El Gobierno de Navarra no ha encontrado una explicación clara al brutal incremento de accidentes mortales en las carreteras de Navarra. La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha explicado este martes que han mantenido distintas reuniones de análisis y que, pese a revisar lo ocurrido, no han detectado “patrones claros” que permitan entender el repunte.
En su primer año tras la asunción de la competencia de tráfico, López ha querido separar ese proceso de los datos de siniestralidad. Según ha trasladado, la accidentalidad se ha mantenido en términos similares a los últimos años, pero la mortalidad ha subido y está obligando al Ejecutivo a reforzar medidas y mensajes de prevención.
La consejera ha detallado que, al estudiar los siniestros, se han encontrado con una realidad compleja. Ha recordado que intervienen tres factores: la persona, el vehículo y la vía. Y ha subrayado que, al no haber un patrón repetido, la respuesta debe ir por varios frentes a la vez.
En el caso de la vía, ha señalado que ya están actuando con el departamento de Cohesión Territorial en las zonas más conflictivas. Como ejemplo, ha anunciado la instalación de dos radares de tramo en la autovía A-68 y en la carretera N-121-A, que ha descrito como los primeros de este tipo que se colocan en Navarra.
Sobre el vehículo, López ha admitido que la Administración tiene más dificultades para intervenir. Por eso ha insistido en poner el foco en la persona, no solo en quien conduce, sino también en quien se mueve como peatón, porque los atropellos forman parte de esa estadística de tragedias.
En ese apartado, la consejera ha mencionado consumos de alcohol, drogas y medicamentos. Ha explicado que en un encuentro con el director general de Tráfico pusieron el acento en el alto consumo de fármacos en la sociedad y en cómo puede interferir en las capacidades cognitivas y en la reacción al volante.
Otro punto que ha destacado como “fundamental” ha sido la distracción. Ha advertido del impacto de las nuevas tecnologías en la conducción y también al caminar, con ejemplos como el teléfono móvil de última generación o los auriculares que impiden escuchar un vehículo que se acerca. Y ha defendido que en este escenario “tenemos todos que intervenir”, desde la comunicación hasta la prevención, la vigilancia y el control.
López ha remarcado que “un solo muerto” ya merece la máxima atención. Y ha asegurado que el Gobierno seguirá actuando “con total intensidad” para responder a este aumento de víctimas en las carreteras de Navarra, aunque por ahora no puedan atribuirlo a un patrón único y evidente.
Además, la consejera ha confirmado que el Ejecutivo quiere que Navarra tenga operativo su propio procedimiento sancionador el 1 de julio de 2026. Ha explicado que ya han hecho licitaciones y que están desarrollando el software y el modelo de servicio necesario para que el sistema funcione desde esa fecha.
En ese calendario, López ha avanzado que los dos radares de tramo se conectarán “en principio” con la DGT para que puedan empezar a funcionar antes. La intención, ha dicho, es que el 1 de julio de 2026 estén conectados esos dispositivos y también el resto de radares, además de todas las denuncias que se produzcan en Navarra, tanto automatizadas como las formuladas por agentes.
Por último, preguntada por la pasarela para el paso de agentes de Tráfico de la Guardia Civil a la Policía Foral, López ha afirmado que llevan trabajando con el Ministerio del Interior incluso antes de cerrar fechas. Y ha señalado que el objetivo es concluir la legislatura con el asunto cerrado, a la espera de que el Ministerio vaya concretando aspectos necesarios.