El PSN de Pamplona ha organizado este domingo su habitual homenaje a los concejales y trabajadores del Ayuntamiento de Pamplona que fueron fusilados en la Guerra Civil con motivo de la conmemoración, este 14 de abril, de la proclamación de la Segunda República.
El acto se ha desarrollado en el zaguán del Consistorio, junto a la placa que recuerda a estas personas, y ha contado con la participación del secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz, la secretaria general del PSN en Pamplona, Maite Esporrín, la portavoz del PSN en el Ayuntamiento, Marina Curiel, y el secretario de memoria histórica de UGT de Navarra, Borja Paredes. Tambiién han asistido parlamentarios y concejales socialistas, así como el director general de Memoria y Convivencia del Gobierno de Navarra, Martín Zabalza.
Ha abierto el homenaje Maite Esporrín quien ha recordado a los más de 3.000 personas asesinadas tras el golpe de Estado de 1936 en Navarra donde, ha subrayado, "no hubo frente de guerra". Ha destacado la necesidad de recordar a las víctimas "más en los momentos que estamos viviendo". "Estamos viendo con gran tristeza y gran dolor cómo la historia se repite y las guerras vuelven", en referencia a los conflictos en Ucrania, Gaza, Siria o Sudán. Por ello, ha insistido en la importancia de "dejar testimonio y entre todos recordar la historia" para que la conozca la juventud e "intentemos que no se repita".
Marina Curiel ha resaltado que los ayuntamiento "son la cuna de la democracia porque son la cuna de la participación ciudadana" y ha remarcado que "la democracia no se puede entender sin convivencia". Ante los "discursos de odio" ha abogado por "fomentar la convivencia a través de la participación ciudadana y los representantes políticos". "Hay que avanzar y hay que mirar hacia el futuro pero no se puede olvidar el pasado", ha añadido.
Por su parte, Borja Paredes, de UGT, ha incidido en que "la memoria democrática es el sustento de la propia democracia, por ello es imprescindible no permitir banalizaciones ni del franquismo ni del fascismo". Ha destacado que "la represión franquista se cebó especialmente con la UGT en Navarra", siendo alrededor de 1.300 de las más de 3.000 personas asesinadas en la Comunidad foral integrante del sindicato, "más del 10%" de su afiliación.
Ha recordado que "muchos de sus cuerpos aún están en paradero desconocidos, con el dolor y el sufrimiento que siguen generando a sus familias" y ha expresado el compromiso de la UGT "por la recuperación a las personas asesinadas y enterradas en las cunetas y en fosas comunes". "No descansaremos hasta que sus familiares puedan darle una sepultura digna y puedan honrar su memoria como deberían hacerlo desde hace muchos años. Esta es una deuda con la democracia y con las familias", ha remarcado.
Finalmente, Ramón Alzórriz ha defendido que "la memoria se construye todos los días y eso es importante que lo recordemos siempre y más cuando nos está tocando vivir tiempos en los que la extrema derecha, los partidos que niegan la dictadura y los actos criminales hizo Franco, están en las instituciones tumbando leyes de memoria que hemos construido entre todos".
Ha afirmado que los socialistas "construimos y trabajamos todos los días por espacios de diálogo y de acuerdo en todas las instituciones donde estamos" y "ahí vamos a seguir, luchando por ampliar los espacios de convivencia". "Que no se nos olvide nunca que hay grupos políticos y grupos fascistas y de extrema derecha que nos quieren quitar esa democracia y esa libertad que entre todos y todas hemos construido", ha advertido.
El acto ha finalizado con una ofrenda floral ante la placa que recuerda a los concejales y trabajadores del Ayuntamiento de Pamplona que fueron asesinados tras el golpe de Estado de 1936.
