La gente salía del espectáculo de vaquillas después del encierro de los Miura de este viernes por el callejón de la plaza de toros y contemplaba con tristeza cómo ya no quedaba ni un sólo tablón del vallado en el tramo de Telefónica. Para las 8:45 de la mañana, los operarios de la carpintería de los Hermanos Aldaz ya había cargado un camión entero con los maderos de todo ese tramo y se afanaba en desmontar los útimos postes que pegan a la calle Estafeta.
La retirada del vallado es el anuncio del Pobre de mí. Este sábado por la mañana no quedará ni un sólo poste, ni un sólo tablón; y en este mismo punto de la fotográfía veremos girar hacia la calle Amaya todo el tráfico que suba al centro por la cuesta de Labrit y todo el que baje a la Chantrea desde Cortes de Navarra.
En la mañana de este viernes, Pamplona contemplaba con tristeza cómo poco a poco se retiraba el vallado y, aunque algunos seguro que exprimen las últimas horas de fiesta al máximo, otros ya tienen en la cabeza el "ya falta menos...".
