Las fuertes tormentas que han descargado en Pamplona durante la tarde del 6 de julio, día del Chupinazo, se han llevado por delante varios de los actos programados.
Miles de personas se han visto sorprendidas en el centro de la ciudad mientras disfrutaban del primer día de San Fermín.
En la plaza de toros, la corrida de rejones se ha suspendido al término del quinto toro, cuando quedaba por lidiarse solo el último de la tarde. Roberto Armendáriz ha salido a hombros, mientras que Guillermo Hermoso de Mendoza, que había cortado dos orejas del primero, no ha podido lidiar su último toro y ha renunciado a la puerta grande.
La Comparsa de Gigantes y cabezudos, que este jueves salía por primera vez y que volvía a las calles de Pamplona, también se ha retirado antes de tiempo para evitar que la lluvia dañara a las figuras.
Además, el Riau-riau no ha podido llegar con La Pamplonesa hasta San Lorenzo ya que la lluvia ha hecho parar a la banda, aunque los más atrevidos han seguido cantando y bailando bajo la lluvia.
También se han visto afectadas las distintas atracciones del ferial de la Rochapea, así como el tardeo en la plaza de los Fueros y las distintas actuaciones con música en la calle.
Pasadas las 21:00 horas la tormenta ha comenzado a arreciar y como consecuencia de los rayos y truenos y sobre todo de la cantidad de agua que ha caido, el sistema de alumbrado público de algunas calles ha fallado en varias ocasiones, dejándolas a oscuras.
Asimismo, en algunos puntos de Pamplona y su comarca, la tormenta se ha convertido en granizada, cubriendo de blanco el suelo por moementos.
Además, cerca de las 22:00 se ha conocido que el concierto de Ana Torroja que estaba previsto para las 23:45 de la noche de este seis de julio también ha sido cancelado después de que la tromba de agua haya hecho saltar algunas alcantarillas y sumideros de la Plaza del Castillo, donde iba a celebrar el concierto.
Finalmente, aún cuando la lluvia no suele ser un impedimento para el disparo de fuegos artificiales, el Ayuntamiento ha decidido suspender la quema de este seis de julio que debía lanzar la pirotecnia Mediterráneo. El hecho de que la Vuelta del Castillo y la Ciudadela hayan quedado impracticables ha pesado en la decisión de la organización.
