Pamplona estalla con la llegada de San Fermín. La ciudad se llena de pañuelos rojos, música por todas las esquinas y calles abarrotadas. Durante nueve días, miles de visitantes recorren el Casco Viejo y sus alrededores para vivir una de las fiestas más universales del mundo.
Aunque el ambiente es parte de la magia, no todo el mundo busca estar rodeado de multitudes a todas horas. Encontrar un lugar donde comer bien, sin colas ni empujones, puede parecer una misión imposible… pero no lo es.
Más allá del centro histórico, barrios como Lezkairu o el Segundo Ensanche se han consolidado como una alternativa ideal para quienes quieren disfrutar de la gastronomía pamplonesa con más tranquilidad, sin renunciar a la calidad.
Restaurantes con muy buena reputación en internet, propuestas innovadoras y ambientes relajados permiten saborear San Fermín de otra forma.
Con una puntuación de 4,8 sobre 5 y más de 500 reseñas en Google, este restaurante se ha convertido en una joya para los amantes de la comida india y pakistaní.
Sus platos rebosan sabor, autenticidad y mimo. “Proporcionamos comida de calidad que sabe bien en toda ocasión”, aseguran desde Tandoori. Es ideal para quienes buscan un viaje de sabores exóticos en un ambiente tranquilo.
También en Lezkairu, Kardamomum ofrece una cocina de autor basada en el producto y la creatividad. Con una nota de 4,6 y casi 90 opiniones, se ha ganado el cariño de sus clientes gracias a platos como las albóndigas mar y montaña, el mejillón bouchot, o las croquetas de ventresca de bacalao. Su propuesta de tapeo y tardeo lo convierte en un sitio perfecto para disfrutar sin prisas.
Ubicado en el Lezkairu, Zenikafer es mucho más que una hamburguesería. Con una puntuación de 4,8 y más de 900 opiniones, su éxito ha sido tal que incluso han llamado la atención por sus hamburguesas limitadas y sus retransmisiones en directo. Originalidad, calidad y una atención al cliente que suma puntos.
En el Segundo Ensanche, La Bankada ha logrado posicionarse como una de las propuestas gastronómicas más completas de la zona. Con 4,7 estrellas y más de 750 valoraciones, este restaurante apuesta por una cocina de raciones para compartir, con productos como la burrata con tomate de Lodosa, las gyozas de pollo y setas, o sus famosas zamburiñas a la plancha.
Un poco más alejado, en la Rochapea, se encuentra Asador Olave, con una puntuación de 4,5 estrellas y 753 opiniones. A tan solo 5 minutos del centro, ofrece un ambiente familiar y platos de gastronomía navarra tradicional junto a propuestas más actuales. El uso de productos de primera calidad y su servicio esmerado lo hacen ideal para quienes buscan una experiencia auténtica sin el barullo del centro.
Y si prefieres seguir explorando, hay muchas más opciones en otros barrios más alejados de la locura del centro durante San Fermín. Porque disfrutar de la fiesta también puede ser sinónimo de comer bien, relajado y sin perderse lo mejor.
