Si vas a venir a Pamplona durante las fiestas de San Fermín tienes que conocer qué momentos son los que no te puedes perder si quieres exprimir al máximo tu estancia en la capital navarra.
El Chupinazo de San Fermín es el momento más importante ya que comienzan los Sanfermines. Todos los 6 de julio a las 12 horas se tira desde la plaza del Ayuntamiento Pamplona un cohete que anuncia el inicio de las fiestas.
Es tradición que miles de personas se congreguen en la plaza donde entre cánticos y saltos de alegría celebran la llegada de las tan deseadas fiestas de San Fermín. Si no te gusta el mogollón y prefieres verlo más tranquilo, hay solución.
En la plaza del Castillo, en el Paseo Sarasate o incluso por la Avenida Carlos III, hay colocadas siempre unas pantallas gigantes donde poder ver el momento. No te olvides de llevar tu pañuelo rojo, pero hasta las 12 horas del día 6 de julio no debes ponértelo al cuello.
Desde el 7 y hasta el 14 de julio, se celebra cada mañana de San Fermín el conocido encierro que va desde la cuesta de Santo Domingo hasta la plaza de Toros de Pamplona.
A las 8 de la mañana, un cohete anuncia la salida de los seis toros que luego serán lidiados en la plaza y que van acompañados de cuatro mansos.
Antes de que comience es tradición que los mozos que van a correr el encierro entonen tres veces el cántico a San Fermín para recibir la bendición del santo.
Los encierros se pueden ver desde numerosos sitios, desde algún balcón de las calles por donde discurre el encierro hasta en el propio vallado del recorrido, pero solo lo consiguen los más madrugadores.
El día 7 de julio es el día grande en San Fermín. A las 10.30 horas, desde la Capilla de San Fermín en la Iglesia de San Lorenzo, sale el santo junto a la Corporación municipal. En procesión, van acompañados por clarineteros, timbaleros, maceros, escolta, chistularis, gaiteros, la comparsa de gigantes y cabezudos y la banda de música La Pamplonesa.
En la plaza del Consejo se produce el primer momentico de la mañana. Los joteros Javier Aguerri Valencia y Marta Sola Jaso, de la Coral de Santiago del barrio de la Chantrea, entonan la pieza Ofrenda a San Fermín.
La procesión de San Fermín sigue su curso hacia San Saturnino, donde unos niños hacen una ofrenda floral mientras los chistus tocan la canción ‘Agur Jaunak’. Durante la calle Mayor también hay más jotas.
La procesión vuelve a San Lorenzo donde el arzobispo de Pamplona celebra una multitudinaria misa en honor a San Fermín en su capilla.
Al terminar la misa la corporación vuelve a acompañar al cabildo a la catedral de Pamplona. Una vez llegados, los gigantes bailan en el atrio de la catedral con el repicar de las campanas de fondo
Un 'momentico' muy especial de San Fermín es cuando la Comparsa de Gigantes y Cabezudos salen a bailar por las calles de Pamplona. La comparsa está formada por ocho gigantes de cuatro continentes (parejas de reyes europeos, americanos, africanos y asiáticos), cinco cabezudos (representan la corte de los reyes), seis kilikis y seis zaldikos (los bufones de la corte).
Para los niños suele ser un momento muy especial, pero los adultos también disfrutan de esta bonita tradición. Suele ser un momento donde los padres aprovechan para regalar el chupete a su gigante favorito y así desprenderse de el.
El recorrido de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos cambia cada día, pero es fácil encontrarlos danzando por las calles de la ciudad.
La plaza de Toros de Pamplona se caracteriza por su peculiar ambiente. Hay un grupo que se suele sentar en el tendido de sombra, formado por aficionados a la tauromaquia mientras que por otro lado se encuentran los de tendido de sol, donde la música de las peñas y la comida cobran más importancia.
Las corridas del 6 al 14 de julio son a las 18.30 horas, siendo la del día 6 corrida de rejones. El día 5 se celebra una novillada a las 20.00 horas.
Cada día tres toreros lidian dos morlacos cada uno. El sorteo se produce a las 12.00 horas del día de la corrida. La Casa de la Misericordia (o MECA en su forma abreviada) se encarga de organizar las corridas, vender las entradas y contratar a los toreros y las ganaderías que despunten cada año.
Los fuegos artificiales de San Fermín se disparan todos los días a las 23.00 horas, durante media hora, desde el centro de la Ciudadela. La zona está vallada, pero es posible sentarse alrededor en la hierba o sino también en alguna calle de alrededor. Es tradición también verlos mientras se cena un bocadillo.
Desde el año 2000 se celebra el Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de San Fermín, que concede el premio Meteoro y 5600 euros a quien ofrezca el mejor espectáculo.
El momento más triste de todas las fiestas de San Fermín es el 14 de julio a las 12 de la noche con el 'Pobre de mí'. Miles de personas vuelven a reunirse en la plaza del Ayuntamiento, pero esta vez con un ambiente diferente al del 6 de julio.
Es habitual comprar una vela o llevar desde casa y entonar durante varias veces la famosa canción:
Pobre de mí, pobre de mí que se han ‘acabao’ las fiestas de San Fermín.
Entonces, se quitan los pañuelos del cuello. La fiesta no se despiden de manera triste, sino que empieza de nuevo la cuenta atrás: una vez pasada la medianoche se empieza a gritar 'ya falta menos' (para los próximos Sanfermines).
A su vez, se puede escuchar una traca de cohetes que se tira desde la plaza de los Burgos.
