Durante las fiestas de San Fermín de Pamplona es muy común encontrarse con espectáculos callejeros. Desde cantantes revelación hasta esculturas vivientes, pasando por músicos y bailarines.
No sorprende tampoco que muchos de estos sean, en ocasiones, mejores que los eventos programados para San Fermín, aunque no reúnan ni la mitad del público.
Una de estas actuaciones es la de Javier Javichy, un desternillante showman de Madrid que se ha plantado en la avenida Carlos III de Pamplona para hacer reír a los más pequeños y a los no tan pequeños.
"He viajado por el mundo entero haciendo actuaciones. Sudamérica, Japón, Australia o Nueva Zelanda son solo algunos de los lugares en los que he actuado. Tanto en impresionantes teatros como en mitad de la calle", cuenta Javichy.
Según el showman, durante su estancia en Australia, creó sus látigos y los usa para hacer saltar a Bruno, su león de peluche: "El león no salta porque es un peluche normal, pero los chavales se parten de risa cuando hago como que me frustro cuando no salta. Hoy he hecho como que se ha muerto y lo intentaba reanimar a golpes, y parece que ha funcionado", bromea.
Junto a su fiel león Bruno y sus grandes habilidades para el malabarismo busca llegar al corazón y provocar las carcajadas de su mejor público: los niños. "Involucro a los peques en muchas de mis actuaciones e intento que disfruten lo máximo posible. Aunque hay momentos como hoy que una niña pequeña se ha asustado cuando he usado los látigos. En ese momento he dejado los látigos y la he tranquilizado bromeando un poco", explica el showman.
A sus 47 años y con tres décadas de experiencia en el mundo del espectáculo su fama ha sido más que demostrada en premios y menciones. "El viajar a lo largo y ancho del mundo me ha dado mucha visibilidad. He ganado premios en Suiza, Alemania y España, y he colaborado con importantes instituciones en mi carrera profesional", continúa.
Con el paso de los años, también ha cambiado la manera de hacer sus espectáculos y el dónde actuar. "Después de tanto tiempo haciendo esto no me aburro. Pero lo que sí agradezco más es actuar en teatros. Me encanta actuar en la calle, pero muchas veces depende de la energía de la gente. Si hay buen ambiente, me motivo mucho, pero si no lo hay da un poco de bajón", admite.
Sin embargo, este domingo 7 de julio ha tenido un público que le ha dedicado fuertes aplausos y vítores por sus ingeniosas actuaciones y cómicas payasadas. "Que hoy sea el día de San Fermín me ha venido muy bien porque he tenido muchísimo público. Desafortunadamente no me voy a quedar mucho más ya que mañana mismo me voy a Laredo, en Cantabria", relata Javichy.
A pesar de que sus actuaciones callejeras no vayan a durar en Pamplona, él va a intentar transmitir felicidad y risas a todo el que se acerque a verle. "Lo único que me importa al actuar es que los niños disfruten al máximo y, sobre todo, que los mayores reconecten con su niño interior. Sin ese niño interior, el mundo se vuelve muy serio", finaliza Javichy con una sonrisa.
