• martes, 23 de abril de 2024
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SOCIEDAD

Vuelven las Javieradas y hay novedades en los puestos de atención a los peregrinos

Las Javieradas se celebrarán los dos primeros fines de semana del mes de marzo.

Segunda Javierada de 2022. IÑIGO ALZUGARAY
Segunda Javierada de 2022. IÑIGO ALZUGARAY

 La explanada ante el castillo de Javier, la localidad natal del patrón de Navarra y de las misiones, espera ya a los miles de peregrinos que en los dos primeros fines de semana de marzo acudirán desde todos los puntos de Navarra e incluso de España a participar en las tradicionales Javieradas.

Se trata de una tradición de decenas de años en las que por fe principalmente aunque también por deporte, convivencia o por disfrutar de una experiencia diferente, miles de personas (más de 20.000 el pasado año) marchan hasta Javier. Una peregrinación que mayoritariamente se hace a pie, aunque también hay quienes se animan a recorrer este camino en bicicleta, patines o a caballo.

Organizados los actos religiosos por la diócesis de Pamplona y Tudela, la multitudinaria participación requiere sin embargo de la implicación de otros muchos ámbitos para dar seguridad al evento, como son la Policía foral, Guardia Civil y policías locales de diversos municipios; Cruz Roja, DYA, Protección Civil, Asociación de Voluntarios de Navarra (ASVONA); e incluso empresas que patrocinan y ayudan con donativos y alimentos.

Este año, bajo el lema 'Javier... encuentros que dan vida', el domingo 5 de marzo será el final de la primera Javierada y el sábado día 11 el cierre de la segunda, habitualmente la más concurrida por permitir realizar el trayecto en un solo día, aunque los peregrinos que salen de la Ribera partan uno o dos días antes.

En rueda de prensa, el representante de la Comisión de Seguridad de las Javieradas, Eradio Ezpeleta, ha expuesto las diferentes pautas necesarias para el mejor desarrollo de las dos citas, principalmente la observación de las normas viales, de la prudencia en la velocidad en el caso de los vehículos y de la recomendación de avanzar por los arcenes de la izquierda y de portar elementos reflectantes en el caso de los peatones.

Las "idas y venidas innecesarias" de los vehículos de apoyo o las paradas en lugares no adecuados han sido otras de las advertencias, junto a la enumeración de diferentes servicios. Por ejemplo, el puesto de Coordinación que ya en Javier servirá como punto de encuentro y de incidencias.

La mayor novedad ese año es la supresión, en el trayecto desde Pamplona, del puesto de atención de Cruz Roja en la Venta de Judas. Además, el de Asvona se traslada al puerto de Loiti, una decisión que se basa en que se ha observado que hay muchas personas que parten desde Loiti, y que el servicio móvil de Cruz Roja de Idocin puede reforzarse y movilizarse hacia donde se necesite, al igual que la posibilidad de comunicar al 112 cualquier eventualidad.

Ha iniciado el acto el director de las Javieradas, Óscar Azcona, quien ha reconocido que el arzobispado realiza de forma oficial la convocatoria de un evento que "no necesita mucha propaganda porque es algo que muchos ya están esperando y deseando ponerse en camino", una llamada que "trasciende los límites de la diócesis y alcanza a cristianos de otras" muchas procedencias, porque estos encuentros son "signo de nuestra vitalidad y fuente de vida".

Además, ha recordado que las Javieradas de este año serán el broche al Año Santo Jubilar concedido por el Papa en 2022 a la diócesis navarra por el 450 aniversario de la canonización de San Francisco Javier.

También ha apuntado que, aunque la diócesis solo convoca los actos religiosos, la organización supone "un gran esfuerzo", también económico (90.000 euros el año pasado, ha dicho), por lo que ha dado las gracias a todos los colectivos que se implican con su trabajo y su apoyo material.

Azcona ha incidido en el "valor misionero" que tienen también las Javieradas, en la cuna del patrón de las misiones, y ha recordado que son un "homenaje" a los misioneros, "especialmente a los 528 navarros que están anunciando la vida del Señor y dando su vida en tantos lugares del mundo", ha dicho par aponer como ejemplo este año a Maite Oyarzun (de Alcoz, en la Ultzama), misionera en una maternidad en Burundi, a que este año dedicarán las Javieradas.

A participar en ellas son todos "bienvenidos", ha dicho para recomendar que se haga "con responsabilidad, civismo y prudencia, y con un cuidado exquisito por el medio ambiente".

El rector de Javier, el jesuíta Vicente Marcuello, ha incidido en el valor de la Novena de la Gracia con la que coinciden las Javieradas y con el aniversario este año de los 450 años de la canonización de San Francisco.

En el área de la comunicación, Alfredo Caballero ha explicado el "impulso" que se pretende dar al mensaje del santo sumándose a las nuevas tecnologías y redes sociales, con las que ya en 2022 se abrieron cuentas además de una página web o un bizum para donativos, a lo que para este 2023 quieren implicar a mayor número de empresas animando a su aportación económica con la figura fiscal que desgrava. 


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