Navarra ha acogido este viernes el día más lluvioso del año. Prácticamente desde primera hora, y hasta bien entrada la mañana continuos aguaceros fueron descargando a lo largo y ancho del territorio foral haciendo de la jornada la más lluviosa del año. Y es que, sólo en Pamplona se recogieron casi 50 litros por metro cuadrado en apenas 12 horas, 71 en Irurzun o 75 en Oroz Betelu.
Este sábado los cielos han amanecido despejados, pero es sólo una tregua en el húmedo mes de septiembre que está padeciendo la Comunidad foral. En sólo una semana de mes ya ha llovido más que en los tres meses precedentes, y eso que el verano no ha sido especialmente seco.
Hablamos del verano en pasado, porque, además de que el otoño climatológico comienza con el mes de septiembre, lo cierto es que las semanas que tenemos por delante hasta la llegada de la nueva estación, el domingo 22 de septiembre, no pintan demasiado halagüeñas en lo que a sol y calor se refiere.
Y es que la Agencia Estatal de Meteorología anuncia nuevas inestabilidades para la semana que comienza. Tras la Dana que ha provocado todas la precipitaciones de estos primeros días de septiembre, el aire frío en altura que nos ha dejado, empujado por viento del norte va a traer nuevas precipitaciones a Navarra.
Tras un domingo de sol y nubes, aunque sin precipitaciones, llegará por el noroeste de Navarra un frente atlántico que nos obligará a volver a sacar los paraguas. Así, el lunes los cielos grises serán protagonistas, especialmente en el norte, donde se esperan precipitaciones débiles y dispersas por la mañana y más frecuentes e intensas durante la tarde. Las temperaturas, que este fin de semana llegarán a los 25 grados de máxima, comenzarán a bajar.
Una tónica que continúa el martes con intervalos nubosos de nubes bajas y precipitaciones extendiéndose se norte a sur.
