Navarra se ha destacado por sus paisajes de belleza incomparable, donde sus pueblos y valles ofrecen una diversidad de rutas naturales que invitan a descubrir rincones llenos de vida y serenidad. Desde los exuberantes bosques hasta sus ríos y montañas, la Comunidad Foral atrae a quienes buscan perderse en la tranquilidad y esplendor de la naturaleza. Entre estos lugares de ensueño se encuentra la cascada de Ixkier, un destino cada vez más popular que, estos días de intensas lluvias, ha alcanzado su máximo esplendor.
La cascada de Ixkier ha captado la atención de los visitantes por la espectacularidad de su caudal, potenciado por las recientes lluvias. Este salto de agua, ubicado en el valle de Larraun, se convierte en una atracción turística de primer orden en Navarra, especialmente en momentos en los que la naturaleza despliega toda su fuerza. Los turistas que se acercan a disfrutar de este espectáculo son recibidos por el intenso rugir del agua y la vibrante energía que emana de este lugar único.
A pocos pasos de la cascada, los amantes de la naturaleza encuentran en la Ruta Hiruzubide un recorrido ideal para realizar en familia. Este sendero sigue las laderas del río Larraun y se adentra en un entorno de etnografía y naturaleza en estado puro. Desde el parque de las piedras de moler “Ixkier”, la ruta atraviesa tres emblemáticos puentes —Intzoa, Zubidenea y Beltzuntze—, brindando una experiencia sensorial donde el sonido del agua y los cantos del bosque envuelven a los visitantes.
Este recorrido es el fruto de un esfuerzo comunitario en el que han participado el Ayuntamiento de Larraun, el Concejo de Mugiro, la empresa social Iturraskarri, el grupo cultural Ondare y vecinos del valle, quienes en un trabajo de auzolan han recuperado y acondicionado este tesoro natural. El trayecto, señalizado con postes y barandillas en algunas zonas, asegura una experiencia segura y amena para todos.
La cascada de Ixkier se encuentra en un entorno accesible desde Lekunberri, a través de la serena Vía Verde del Plazaola, o desde Mugiro, una alternativa más cercana. Ambos puntos de partida ofrecen travesías sencillas que permiten disfrutar de la naturaleza en compañía de la familia. Este recorrido lleva a los visitantes a una experiencia única en la que el murmullo del agua y el susurro de los árboles conforman una sinfonía perfecta, ideal para quienes buscan la paz y belleza de un paraje alejado de las prisas cotidianas.
Este rincón natural, al que también se puede acceder desde la Vía Verde del Plazaola, guarda una conexión histórica con el antiguo tren que unía Donostia y Pamplona. Hoy en día, los senderistas y ciclistas pueden recorrer hasta 54 kilómetros de esta vía, reviviendo la historia del valle de Larraun mientras disfrutan de su entorno. Este trazado, cuidadosamente adaptado, se ha convertido en una atracción en sí misma, especialmente en esta temporada en la que la fuerza del río Larraun embellece cada rincón de su recorrido.
La cascada de Ixkier y sus alrededores se han consolidado como un refugio natural para quienes buscan un espacio de tranquilidad y contacto con la naturaleza. Gracias al trabajo conjunto de instituciones locales y vecinos, este paraje sigue atrayendo a turistas de toda Navarra y de fuera de la región, consolidándose como uno de los destinos naturales más encantadores de la Comunidad Foral.
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