El área de dietas de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid ha ganado el III Concurso nacional de cocina organizado por la Asociación Española de Hostelería Hospitalaria, al que se presentó una propuesta que se aleja de la habitual “monotonía dietética” de la comida de hospitales, con el fin de que nadie que esté ingresado “sienta que está enfermo”.
El recetario de esta Clínica ha sido creado por la cocinera Xandra Luque, presentado junto a su compañera Ana Martín, e incluye un primer plato de verduras en texturas, revolcona de estragón y alioli de col con quinoa crujiente; con una versión propia de pepitoria, alitas deshuesadas a baja temperatura, tamari, salsa azafranada y frisé aliñado.
Y cierra la comida un postre de cremoso de natillas con panela, crujiente de chufa, naranja y vainilla en vaina, recoge en una nota la Clínica Universidad de Navarra en Madrid.
Luque insiste en que en un hospital “es fácil caer en la monotonía dietética”, por lo que su objetivo ha sido que nadie que esté en la Clínica sienta que “está sometido a una dieta inflexible por las peculiaridades de su enfermedad” o su estado de salud puntual.
De esta forma, el reto se convirtió en “hacer disfrutar de la alimentación a cada paciente, sea cual sea su situación”, para lo que, junto a dos nutricionistas y al resto del área de Dietas, ha creado un código de dietas con más de 90 particularidades distintas y 980 recetas originales.
En este sentido, la cocinera, también ganadora del concurso a la Mejor Ensaladilla Rusa de la Comunidad de Madrid en 2021, destaca que uno de los objetivos prioritarios del área de Dietas es “demostrar que una gastronomía bien cuidada, con elaboraciones que ayuden a estar en buen estado de salud, no está reñida en absoluto con el disfrute del plato”.
En paralelo a la recepción de este premio, el área de Dietas de la Clínica ha renovado su huerto ecológico tras haber recibido esta semana una donación de Madrid Rural consistente en decenas de productos autóctonos.
Las frutas y verduras que crecen en este entorno van destinadas al menú de los pacientes ingresados, ofreciendo alimentos sin manipular que proceden directamente de la huerta.
