SOCIEDAD
El diferente club de Pamplona en el que la salud se entrena en compañía: "Trabajamos mucho con la risa"
Los socios mejoran su calidad de vida a través del ejercicio y el apoyo mutuo en esta organización sin ánimo de lucro.

En Pamplona, desde hace más de 25 años, un grupo de personas se reúne cada día en un club donde la rehabilitación física y el bienestar emocional se unen. Es un espacio pensado para personas que han sufrido enfermedades cardíacas, pero que también abre sus puertas a quienes buscan mejorar su calidad de vida a través del ejercicio y la compañía.
La asociación, sin ánimo de lucro, nació con el propósito de ofrecer un punto de encuentro a personas que comparten una situación común y un objetivo: cuidar su salud. Más de dos décadas después, sigue funcionando gracias a la implicación de sus socios y al apoyo institucional.
Se trata del Club Coronario de Pamplona, que desde el año 2006 tiene su sede en la calle Santa Marta número 4.
Su actividad se centra en fomentar hábitos de vida saludables, sensibilizar a la población sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares y ofrecer un espacio de rehabilitación y acompañamiento. Para ello, realizan campañas informativas y organizan actividades, tanto físicas como sociales. Todo ello, supervisado por el doctor Pedro Sanz Arriazu, quien realiza chequeos médicos para personas que practican deporte individualmente
Uno de los miembros organizadores es Carlos Sánchez Arce, de 76 años. Tras haber trabajado como ingeniero de mantenimiento en la Clínica Universidad de Navarra, sufrió cuatro anginas de pecho y una fuerte depresión. En el club, encontró un apoyo fundamental: “Me ha sacado adelante. Estás con gente, haces ejercicio, y lo más importante, aquí nos preocupamos los unos por los otros”, asegura.
“Muchas veces, decimos que aquí trabajamos mucho con la risa y con la lengua. Más que con el cuerpo, incluso. El esfuerzo físico es importante, pero el trabajo mental lo es aún más”, añade.
En el aspecto emocional incide también José Domingo Cabrera, canario de 74 años y residente en Navarra desde hace más de cuatro décadas. Psiquiatra de profesión, destaca la importancia del acompañamiento: “Primero está la recuperación física, pero igual de importante es la parte emocional. Estar aquí ayuda a combatir la soledad y a encontrar un grupo de apoyo. Eso es fundamental”.
El Club Coronario ha crecido desde su fundación, pasando por diferentes ubicaciones hasta su sede en la calle Santa Marta. En la actualidad, cuenta con unos 50 socios, en su mayoría entre los 50 y 70 años, aunque algunos superan los 80. Las actividades que organizan combinan el ejercicio físico adaptado con una vida social: entrenamientos de fuerza, sesiones de zumba, estiramientos, clases de yoga y charlas divulgativas son parte de su día a día.
Los socios subrayan la efectividad de su labor. “Tenemos ejemplos como Elsa, que vino sin apenas poder subirse a la cinta y ahora trabaja con las máquinas”, relata Sánchez, quien destaca también la importancia del entrenamiento de fuerza. “Antes no podía coger a mi nieto de 16 kilos, ahora lo hago sin problema”, reconoce con orgullo.
Para Cabrera, el equilibrio es otro de los matices esenciales: “El trabajo de equilibrio hace que las personas mayores se caigan menos andando por la calle, subiendo una escalera o bajando una cuesta. Algunos aspectos que para parte de la población pueden parecer insignificante, a cierta edad es fundamental”.
Además del ejercicio, la conexión entre los socios juega un papel clave. “Una vez que vienes, te encuentras con un buen clima social, con personas que comparten tus mismos problemas. Eso te hace sentirte cómodo y acompañado”, recalca Cabrera.
Desde el club insisten también en la necesidad de que los profesionales de la salud recomienden este tipo de iniciativas. “El ejercicio físico mejora la memoria, la concentración y previene la depresión. Es una herramienta esencial para mantener una vida activa y saludable”, subraya.
Para quienes quieran conocer más o sumarse a las actividades, el club pone a disposición los teléfonos 646 35 97 41 y 629 50 13 23. Las actividades son accesibles para cualquier persona con problemas cardíacos o que desee mejorar su salud a través del ejercicio y la convivencia.