SOCIEDAD
La mezcla improvisada en 1972 que triunfa en las fiestas de Navarra y cumple más de 50 años
Una bebida que triunfa en cada fiesta en Navarra gracias a su sencilla receta.

El kalimotxo, la popular mezcla de vino tinto y refresco de cola, cumple hoy, 12 de agosto, 53 años desde que naciera por casualidad en el Puerto Viejo de Algorta, en Getxo (Bizkaia).
Su origen se remonta a 1972, durante las fiestas de San Nicolás, cuando la cuadrilla Antzarrak (‘Los gansos’) se encontró con un problema: los más de 2.000 litros de vino que habían comprado para las celebraciones estaban picados.
Aunque no era perjudicial para la salud, el sabor avinagrado amenazaba con arruinar las fiestas. Tras consultar con un médico y hacer pruebas con varios refrescos, descubrieron que mezclar el vino con Coca-Cola disimulaba el sabor ácido. Así, en las barras del puerto comenzaron a servirse 4.000 litros de esta combinación, sin que los asistentes conocieran inicialmente su composición.
El nombre tampoco surgió al azar. Después de varios intentos, un amigo de la cuadrilla apodado Kalimero inspiró la primera parte, mientras que “motxo” hacía referencia a “feo” en algunas zonas. De esa fusión nació el término kalimotxo, que pronto se convirtió en un reclamo en las fiestas.
Aunque mezclas similares ya se conocían en España desde la década de 1920 con nombres como Rioja libre o tincola, fue a partir de la experiencia de Algorta cuando la bebida comenzó a popularizarse en el País Vasco y Navarra. A principios de los años 80 se extendió a otras regiones y con el tiempo traspasó fronteras, consolidándose como un icono festivo en eventos y cuadrillas.
Hoy, más de medio siglo después, el kalimotxo sigue siendo protagonista en celebraciones de todo tipo, manteniendo viva la anécdota que lo vio nacer en una calurosa jornada de agosto en la costa vizcaína.