SOCIEDAD
El pueblo de Navarra en el que puedes probar su carne de caza tras conocer un oficio tradicional
Este lugar de Navarra ha sido declarado Bien de Interés Cultural y cada otoño recibe a decenas de visitantes.

Ubicado en la Comarca de las Cinco Villas, en un pintoresco rincón de Navarra junto al río Bidasoa, el pequeño pueblo de Echalar guarda uno de los secretos más fascinantes de la caza tradicional: las palomeras.
Este lugar, donde se practica la captura de palomas con redes, ha sido declarado Bien de Interés Cultural y se convierte cada otoño en un punto de encuentro para aquellos interesados en la naturaleza, la historia y la gastronomía de la región.
En un entorno de belleza natural, los visitantes pueden presenciar uno de los oficios más antiguos de Navarra, con 600 años de tradición, y disfrutar de una experiencia única.
Las palomeras de Etxalar son mucho más que un sitio de caza; son un auténtico museo vivo de una práctica que se remonta al siglo XV. La modalidad de captura con redes utiliza una serie de torres y estructuras (palomeras) estratégicamente ubicadas para guiar a las palomas hacia dichas redes.
En las Palomeras de Etxalar, el proceso de captura de las palomas es una coreografía coordinada que involucra a varios palomeros en diferentes posiciones. Todo comienza cuando uno de los palomeros, ya sea desde una de las trepas (torres de vigilancia) o cerca de las redes, avista un bando de palomas. En ese momento, avisa al palomero jefe que se encuentra en la trepa principal, quien toca una corneta para alertar al resto del equipo y a los cazadores de la inminente llegada de palomas. Con una única señal de la corneta, los disparos se detienen y los palomeros se preparan en sus posiciones alrededor de las redes.
Los palomeros situados en las trepas lanzan paletas al aire, simulando el vuelo de aves rapaces como los milanos. Este movimiento hace que las palomas desciendan rápidamente para protegerse, volando a ras de las copas de los árboles. Entonces, los palomeros utilizan chatarras que agitan mientras gritan, guiando a las palomas en dirección hacia las redes.
Cuando las palomas se acercan a las redes, los palomeros calculan el momento exacto para soltar las redes, tomando en cuenta el tamaño del bando y la dirección del viento. Al accionar una palanca, las redes caen rápidamente gracias a unos pesos de plomo en los bordes, atrapando a las aves. Si las palomas logran escapar, el palomero jefe da una doble señal con la corneta, lo cual permite a los cazadores, que esperan en posiciones estratégicas alrededor, disparar para capturar a las palomas que logren evadir las redes. Este antiguo y complejo proceso de caza muestra una coordinación y conocimiento de la naturaleza que se ha transmitido de generación en generación en Echalar.
Este método de captura se ha transmitido de generación en generación, y las visitas guiadas a las palomeras ofrecen una oportunidad para conocer la historia y las técnicas de este oficio ancestral. Cada año, durante el otoño, las palomas migran hacia el sur y pasan por el Pirineo navarro. Esto convierte a Echalar en un lugar idóneo para observar el paso de estas aves y conocer cómo funciona esta tradición única en el mundo.
Para las personas interesadas en vivir esta experiencia de cerca, las visitas guiadas que se organizan en las palomeras son la oportunidad perfecta. Durante la visita, los guías explican la historia de esta tradición, las técnicas de caza y el impacto de esta actividad en la economía local.
Estas excursiones no sólo ofrecen un acercamiento a la caza de palomas, sino también a la fauna y flora de la región, permitiendo a los visitantes aprender sobre el entorno natural de Echalar.
Además de las palomeras, el pueblo de Echalar merece una visita en sí mismo. Este pequeño pueblo destaca por sus casas de piedra bien conservadas, calles empedradas y su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Junto a la iglesia se encuentra un jardín de estelas funerarias, que añade un toque de historia y misticismo al paseo por el pueblo. Echalar invita a pasear sin prisa, disfrutando de la tranquilidad y el encanto rural que lo caracterizan.
Para aquellos que desean explorar la zona, hay rutas de senderismo que recorren la Comarca de las Cinco Villas, en el entorno del río Bidasoa, pasando por bosques y montañas de gran belleza. Esta excursión es perfecta para quienes buscan desconectar del bullicio urbano y sumergirse en la diversa naturaleza de Navarra.
Durante la temporada de caza, muchos de los restaurantes de Echalar y sus alrededores incluyen platos de carne de paloma en sus menús. La paloma en salsa o el estofado de paloma son especialidades locales que destacan por sus sabores intensos y por su preparación tradicional.
Para los amantes de la buena mesa, Echalar ofrece una experiencia gastronómica única que complementa la visita a las palomeras.
A continuación, puedes consultar la receta uno de los guisos típicos de esta zona con carne de paloma:
Además de la carne de paloma, Navarra es conocida por su variada oferta gastronómica, y Echalar no es la excepción. Los visitantes pueden disfrutar de platos típicos navarros elaborados con ingredientes de la región, como verduras frescas, setas y carnes de caza.
La gastronomía de Echalar permite conocer los sabores autóctonos de la zona y disfrutar de una comida casera en un entorno rural encantador.
Estos son algunos de los restaurantes que puedes probar en este pueblo de Navarra:
Si estás pensando en visitar las palomeras de Echalar, recuerda llevar calzado cómodo para la excursión, así como ropa de abrigo. Recuerda que gran parte de la visita discurre en el exterior, de ahí también que sea recomendable llevar agua para hidratarse.
A continuación, puedes consultar una lista con datos prácticos para reservar y disfrutar de esta visita a las palomeras de Echalar: