SOCIEDAD
Un estudio del CIMA de la Universidad de Navarra descubre cómo mejorar la detección precoz de un cáncer letal
El diagnóstico precoz de este cáncer es complicado, ya que las pruebas actuales no siempre lo detectan a tiempo.

Un estudio internacional coordinado por el CIMA de la Universidad de Navarra ha demostrado que analizar el ADN presente en la bilis puede ayudar a detectar de forma temprana un tipo de cáncer de hígado agresivo, llamado colangiocarcinoma.
Esta enfermedad suele desarrollarse en pacientes con colangitis esclerosante primaria (PSC), una afección hepática poco común que inflama y endurece los conductos biliares. Las personas con PSC tienen más riesgo de sufrir este tipo de tumor, que en muchos casos solo puede tratarse con trasplante de hígado.
El diagnóstico precoz del colangiocarcinoma es complicado, ya que las pruebas actuales no siempre lo detectan a tiempo. Por eso, este nuevo estudio —llamado Bilemut— ha sido tan relevante. Durante exploraciones endoscópicas rutinarias a pacientes con PSC, los médicos recogieron muestras de bilis y analizaron su contenido genético.
“Hemos buscado mutaciones que podrían estar relacionadas con el desarrollo del tumor. Y lo hemos hecho analizando el ADN libre presente en la bilis”, explica la Dra. María Arechederra, investigadora del CIMA y autora principal del trabajo.
En el estudio participaron cuatro pacientes con PSC. Tres de ellos desarrollaron cáncer durante el seguimiento médico, y en dos casos, las mutaciones se detectaron entre cinco y siete meses antes del diagnóstico oficial. “Esto demuestra el potencial de la bilis como herramienta para anticiparse al cáncer”, señala la profesora Carmen Berasain, que ha codirigido la investigación junto al profesor Matías Ávila.
Los resultados se han publicado en la revista científica Liver International. Aunque todavía hacen falta más investigaciones, este método podría usarse en el futuro para vigilar mejor a los pacientes de riesgo.
El estudio se ha desarrollado dentro del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd), con participación de universidades y hospitales de Polonia, Alemania y Francia. Ha sido financiado por organismos públicos y privados, como la Unión Europea, el Instituto de Salud Carlos III, el Gobierno de Navarra, la Asociación Española Contra el Cáncer, Thermo Fisher y la Fundación Rolf M. Schwiete.
Además, los investigadores del CIMA, junto con el Hospital Universitario de Navarra, han puesto en marcha el proyecto BileBank para promover el uso de la bilis como una nueva forma de biopsia líquida. Colaboran en esta iniciativa centros médicos de toda Europa, como el Hospital de Galdakao y el Centre Hospitalier de Bordeaux.