Con la llegada del buen tiempo y unas temperaturas más suaves, los navarros salen de casa para buscar lugares nuevos y explorar todas las posibilidades que hay en Navarra.
Desde rutas de monte con pendientes vertiginosas hasta senderos fáciles y rápidos de hacer que llevan por sitios mágicos y con historia. El Camino de Santiago es un clásico en la Comunidad foral, en el año 2022, 47.523 peregrinos sellaron sus credenciales en Roncesvalles según el Observatorio Turístico de Navarra.
De esos casi 50.000 peregrinos, 34.978 son internacionales. Aunque el Camino de Santiago sea muy concurrido entre extranjeros, hay navarros que se aventuran a realizar las etapas que hay en Navarra, que son siete desde Roncesvalles hasta Los Arcos.
Cada una de esas etapas esconden paisajes o rincones con encanto que hacen que merezca la pena caminar unos cuantos kilómetros. En esta lista contamos qué esconden cada una de las etapas en Navarra.
Esta primera etapa navarra arranca en Francia y comprende 24,7 kilómetros. El camino no es fácil porque cuenta con desniveles de hasta 1250 metros. Aun así, tiene parajes naturales atlánticos y pirenaicos que hacen mucho más valiosa la ruta.
Además, la llegada a Roncesvalles no deja indifirente a nadie. La Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles es el lugar preferido por los peregrinos y los navarros para visitar. Con el buen tiempo, la vegetación de alrededor hacen que sea un paisaje digno de visitar.
Esta es una etapa similar de 21,5 kilómetros. El camino transcurre por Burguete y Espinal, dos pueblos realmente bonitos gracias a sus características casas. Este recorrido es más sencillo con senderos que atraviesan bosques y praderas rodeados de robledales y hayedos del valle de Erro.
Su punto más duro, el puerto de Erro a 801 metros de altitud. Aun así, sus vistas no dejan indiferentes a nadie, haciendo el camino mucho más llevadero. La llegada a Zubiri también es digna de disfrutar, sobre todo del Puente de la Rabia, situado sobre el río Arga. Se trata de un puente de estilo románico del siglo XII.
Hay una leyenda que cuenta que los animales de una enfermedad se curaban milagrosamente tras pasar bajo sus arcos. También, en este pueblo navarro hay varias opciones de restaurantes con comida casera para reponer fuerzas.
La tercera etapa consta de 20,4 kilómetros de recorrido. Aunque pueda parecer una etapa del Camino de Santiago poco atractiva, sí que transcurre por sitios llamativos y curiosos para visitar.
Tras pasar el puente de la Rabia de Zubiri, hay otros tres puentes más. Son el de los Bandidos en Larrasoaña, el de Iturgaiz en Irotz y la Magdalena en Pamplona.
Aun así, antes de llegar a Pamplona, en el Valle de Esteribar se encuentra el pueblo de Irotz, en 2020 contaba con 36 habitantes. Cuenta con la Parroquia de San Pedro donde destaca el retablo mayor, interesante de visitar.
Una vez ya pasada Pamplona, comienza la cuarta etapa del Camino de Santiago donde los paisajes ya cambian. Es una de las más famosas con 24,6 kilómetros. Tras pasar la Cendea de Cizur, se llega al Alto de Perdón para alcanzar Valdizarbe.
Antes de llegar a Puente la Reina, el camino pasa por Uterga, Muruzábal y Obanos, tres pueblos con mucho encanto en Navarra. En Muruzábal se encuentra la parroquial de San Esteban y el palacio barroco del mismo nombre, hoy reconvertido en bodega.
Ya en Obanos, junto a la iglesia de San Juan Bautista, se hace la unión entre los peregrinos que vienen desde Somport y los de Roncesvalles. La basílica de Nuestra Señora de Arnotegui o la ermita de San Salvador son para obligatoria. En Obanos, la arquitectura civil se caracteriza por la belleza de sus calles y de sus casas y su ambiente medieval.
La quinta etapa del Camino de Santiago a su paso por Navarra tiene una distancia de 22,6 kilómetros. Esta etapa atraviesa pueblos con encanto y dejan postales muy características del Camino.
Nada más pasar Puente la Reina, el siguiente pueblo es Mañeru, que tras pasarlo, hay una senda rodeada de cereal y viñedos que avanza hacia un pueblo de traza medieval situado sobre una colina. Ese pueblo es Cirauqui, por una de las puertas de la antigua muralla se accede a las calles Santa Catalina y Portal y al Ayuntamiento.
Los siguientes pueblos que se encuentran en esta etapa son Lorca y Villatuerta, donde se puede visitar la iglesia de San Salvador o la iglesia gótica de la Anunciación.
La sexta y penúltima etapa navarra tiene 21,8 kilómetros de recorrido. Viñedos, olivares y parajes preciosos son los paisajes que acompañan a quienes se aventuran a realizar esta etapa.
En este camino te encontrarás con las Bodegas Irache. Bajo una talla de Santiago nacen dos grifos, de uno de ellos mana agua y del otro, vino. En la parte superior hay instalada una webcam que puede ver todo el mundo.
Unos metros más adelante se encuentra el Monasterio de Irache, resultado de una mezcla de medievalismo, renacentismo y barroco. Esta etapa tiene muchos lugares de interés antes de llegar a Los Arcos como la iglesia de San Martín en Ayegui, Ázqueta, Fuente de los Moros, Villamayor de Monjardín o el Castillo de San Esteban de Deyo.
La séptima y última etapa del Camino de Santiago transcurre entre dos comunidades. Comprende 28 kilómetros y atraviesa los espectaculares barrancos de Viana, uno de los municipios con mayor significancia jacobea de Navarra, o pequeños pueblos medievales como la espectacular Torres del Río.
Además de poder conocer Viana, Logroño también ofrece gran variedad de lugares de interés turístico tanto gastronómico como de ocio.
