El
Teléfono de la Esperanza recibió el año pasado
464 llamadas relacionadas con ideas suicidas en Navarra, según los datos aportados en una
sesión de trabajo en el Parlamento en la que sus representantes han advertido que su misión "
no es sustituir al sistema público, sino colaborar”.
Begoña Arbeloa, miembro de la asociación, ha detallado que “en 2023, recibimos 464 llamadas relacionadas con ideación suicida o crisis”, lo que ha considerado
“preocupante ver cómo las llamadas telefónicas no disminuyen, sino que aumentan constantemente”.
El
Teléfono de la Esperanza es una asociación sin ánimo de lucro que recibe financiación del Gobierno de Navarra. “Trabajamos con
120 voluntarios, incluyendo 11 psicólogos y tres profesionales técnicos”, ha explicado, ofreciendo “
servicios gratuitos en intervención en c
risis, promoción de la salud mental y formación”. Además, “utilizamos aplicaciones informáticas para evaluar el
riesgo de suicidio y colaboramos con el 112 en casos críticos”.
A la hora de desglosar los datos por sexos, “observamos que
más hombres realizan llamadas en situaciones de crisis suicida, con 25 hombres y 19 mujeres”.
“En cambio, en casos de
ideación suicida, la tendencia es ligeramente opuesta, con 228 mujeres y 181 hombres”, ha apuntado Arbeloa.
Por su parte,
Alfonso Echévarri ha complementado el relato de Arbeloa, exponiendo que “el departamento de atención psicológica ofrece
servicios presenciales gratuitos, atendiendo a 88 personas el año pasado”. Además, “hay programas y talleres en áreas como
separación afectiva, cuidado a cuidadores y promoción de la salud emocional”.
Asimismo, ha resaltado la colaboración con el
Ayuntamiento de Pamplona y se describen
programas específicos para jóvenes, incluida la formación exhaustiva de un año que reciben los voluntarios antes de ponerse manos a la obra: “La formación de
voluntarios abarca diversos aspectos, incluida la
atención a crisis suicidas”.
Echévarri ha mencionado eventos y actividades lúdicas, como la
carrera anual y la
cena de Nochebuena. También ha destacado la “larga trayectoria del Teléfono de la Esperanza en Navarra”, su
preocupación por el suicidio y su participación en la Comisión para Atención y Actuación ante Conductas Suicidas del Gobierno de Navarra desde 2014, a pesar de que “nuestra misión no es sustituir al sistema público, sino colaborar”.
En ese sentido, la psicóloga de la asociación
Paula Fuentes ha sostenido que “después de muchos años observando y escuchando, notamos que
la salud mental es una preocupación común en la población joven y adolescente”.
“Muchos de ellos se interesan porque, en primera persona o a través de alguien cercano, experimentan
situaciones relacionadas con la salud mental e incluso
el tema del suicidio es recibido de manera positiva en conversaciones con ellos”, ha corroborado.
Desde la asociación, “les ofrecemos un
espacio seguro y con formación para trabajar y apoyarles en su crecimiento personal y salud mental”. “Creamos dos talleres con el mismo contenido, titulados 'Sé tú mismo, sé tú misma', uno dirigido a personas de 14 a 18 años, y otro de 18 a 25 años”, ha aclarado, aunque “mayoritariamente, las participantes son mujeres entre 18 y 22 años”.
En el turno de los grupos parlamentarios,
Raquel Garbayo (UPN) ha reclamado que “los servicios que prestan debería proporcionarlos el Gobierno de Navarra”, mientras
Olga Chueca (PSN) ha lamentado que “las llamadas y las atenciones sobre suicidio siguen aumentando”.
Por su parte,
Jabier Arza (EH Bildu) ha destacado que la asociación es “un observatorio de la sociedad navarra y también de los déficits del sistema, de qué se necesita en el sistema sanitario y en las prestaciones sociales”. Y en ese sentido ha asegurado
Maite Nosti (Vox) que “no es solo una labor social, sino también una labor sanitaria”.
Itxaso Soto (Geroa Bai) ha considerado que la participación en el Teléfono “no es un voluntariado al huso, tienen una formación muy específica” y
Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) ha calificado a la asociación como “un referente para toda Navarra en materia de salud mental”.