El hotel de insectos de la finca experimental de INTIA en Sartaguda está registrando altos niveles de actividad en esta época del año. Esta estructura de madera, ubicada en esta finca especializada en producción en ecológico, recrea de manera artificial un hábitat propicio para acoger distintas especies de insectos que, a su vez, ayudan a controlar la presencia de plagas en las parcelas.
Entre los insectos que durante estas semanas se están hospedando en el hotel se encuentran las abejas solitarias (Osmia cornuta) que aprovechan las cañas colocadas en el interior de este elemento artificial para anidar o hibernar. Algunas de estas cañas se ven taponadas con tierra o arcilla porque en el interior se encuentra ya la abeja, mientras que otros orificios se encuentran a medio cerrar porque aún siguen trabajando dentro.
Esta estructura de madera, con forma de casa y tejado a dos aguas, está compartimentada con materiales diversos repartidos en distintos espacios para simular los hábitats naturales que facilitan su reproducción en una zona protegida y resguardada. La función principal de estos hoteles de insectos es la de ayudar al control de plagas en los cultivos de forma natural y evitar, al mismo tiempo, el empleo de fitosanitarios.
Además, la presencia de estos insectos contribuye a la polinización de las plantas y así mejorar su producción, mientras se están protegiendo a estas especies de depredadores o de las inclemencias meteorológicas, ofreciéndoles un espacio seguro.
El hotel de insectos fomenta la biodiversidad y el equilibrio del entorno y a la vez ayuda mejorar la calidad general y la salud de un espacio, mientras se reduce la necesidad de utilizar productos químicos para el control de plagas. Nuestra finca experimental de Sartaguda acoge esta mini-reserva natural para insectos desde el año 2020.
