SOCIEDAD
Investigadores de la Universidad de Navarra descubren una clave para mejorar la productividad agrícola
Los análisis han revelado que los métodos tradicionales para medir el fósforo disponible no reflejan correctamente su aprovechamiento.

Un equipo de investigadores del Instituto BIOMA de la Universidad de Navarra ha identificado un factor clave para desarrollar fertilizantes más sostenibles y eficaces, especialmente en suelos pobres y ácidos.
El hallazgo demuestra que la combinación de fosfato, metales y materia orgánica es fundamental para nutrir mejor a las plantas a largo plazo.
El estudio, publicado en la revista Environmental Research, abre nuevas vías para optimizar el uso del fósforo, un recurso limitado cuya extracción tiene un fuerte impacto ambiental. “Estos resultados son muy interesantes ya que en suelos ácidos, donde el fósforo está muy poco disponible, hemos hallado que el fósforo unido al ácido húmico juega un papel muy importante”, ha señalado Javier Erro, autor principal de la investigación.
La investigación se ha centrado en suelos ácidos de Castilla y León, Galicia, Asturias, Andalucía, Cataluña, Extremadura, País Vasco y Navarra. Los análisis han revelado que los métodos tradicionales para medir el fósforo disponible no reflejan correctamente su aprovechamiento por las plantas ni su relación con el crecimiento vegetal.
En cambio, los complejos fosfato-metal-materia orgánica, extraídos mediante una técnica específica con ácido oxálico (pH 3), han mostrado una correlación directa con la producción de biomasa y la absorción sostenida de fósforo en cultivos como el trigo.
El descubrimiento representa una oportunidad para diseñar fertilizantes más eficientes, especialmente en regiones agrícolas con suelos ácidos, como el norte de España y otras zonas de Europa. Aplicar ácido húmico en estos terrenos podría mejorar su valor nutricional, reducir la cantidad de fertilizante necesario y hacer un uso más racional de los recursos.
“Si aplicamos ácido húmico en este tipo de suelos pobres en nutrientes, se podría incrementar sustancialmente su valor nutricional reduciendo la aplicación de fertilizante”, ha explicado Erro.
Este avance tiene importantes implicaciones para la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria, ya que permitirá fertilizar de forma más eficiente, reducir el uso de fósforo mineral y mejorar el rendimiento de cultivos en suelos considerados poco fértiles. Además, abre la puerta al desarrollo de nuevos fertilizantes basados en materia orgánica humificada, adaptados a las necesidades reales de las plantas.