El proyecto ReproNAGEN, liderado por Navarrabiomed, ha centrado durante tres años su trabajo en los fallos de implantación recurrente y los abortos de repetición que impiden el embarazo en casos de alta complejidad.
Este estudio de medicina genómica, financiado con 1,3 millones de euros por el Gobierno de Navarra, ha permitido conseguir 78 nacimientos en parejas con problemas de fertilidad vinculados a causas genéticas.
El proyecto ha detectado incompatibilidades inmunológicas, alteraciones genéticas y problemas de calidad embrionaria que no aparecían en las pruebas habituales. El avance supone un notable cambio en el abordaje clínico de la reproducción asistida en la sanidad pública.
Además, la iniciativa se ha desarrollado dentro de la Estrategia de Especialización Inteligente S4, con apoyo del Departamento de Industria y de Transición Ecológica y Digital. En el consorcio han participado la Unidad de Medicina Genómica de Navarrabiomed, el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Navarra y la empresa NNBi.
El objetivo ha sido reducir los fallos de implantación, la tasa de abortos espontáneos recurrentes y la baja calidad embrionaria entre pacientes atendidos en la Unidad de Reproducción Asistida del HUN.
Según ha explicado Jesús Zabaleta, responsable de esta unidad e investigador principal del proyecto, “han participado 137 parejas y hemos logrado solventar los problemas reproductivos en un 57% de los casos y conseguido 78 embarazos, que no hubiéramos podido alcanzar con las técnicas convencionales”. De esos embarazos, 39 se han logrado tras estudios genómicos avanzados y el resto mediante análisis de compatibilidad inmune y otras técnicas de medicina personalizada.
Análisis genómico completo
Todas las parejas han pasado por un análisis detallado de ADN para detectar problemas genéticos o de incompatibilidad antes de la transferencia embrionaria. En los casos que terminaron en un nuevo aborto natural, los investigadores han estudiado el genoma completo del embrión para identificar alteraciones asociadas a fallos de implantación y abrir nuevas vías terapéuticas.
Gracias a esta secuenciación completa, el equipo ha podido detectar incompatibilidades inmunológicas y alteraciones genéticas que no se apreciaban con las pruebas tradicionales. El proyecto ha permitido adaptar tratamientos y procedimientos clínicos según el caso, lo que ha aumentado las probabilidades de éxito en embarazos complejos.
Un nuevo escenario ante el descenso de la natalidad
El estudio llega en un contexto marcado por el descenso de nacimientos en Navarra. Según el INE, en 2024 la Comunidad Foral registró un 24% menos de nacimientos que hace una década. La investigación abre, por tanto, una nueva vía de tratamientos con los que afrontar este reto demográfico.
Una de cada seis personas en el mundo sufre problemas de fertilidad. En Navarra, la Unidad de Reproducción Asistida del HUN atiende a 1.000 parejas al año, y alrededor de 600 siguen tratamientos de fertilidad debido a factores como la edad, la calidad embrionaria o las alteraciones genéticas.