Abárzuza es un pequeño pueblo de Tierra Estella con casi 600 habitantes. Al norte linda con los términos de Urbasa, Andía y Zumbeltz, al este con Lezáun y Yerri y al oeste con Allin, Amescoa Baja y Urbasa. Es decir, está rodeado por algunos de los espacios naturales más valorados de Navarra. Pero el propio pueblo esconde auténticas maravillas dignas de visitar y, también, de degustar.
Este municipio se encuentra rodeado de un paisaje natural de gran belleza. Y destaca, especialmente, por tener una de las joyas de la arquitectura religiosa de la Comunidad foral. Se trata del Monasterio Cisterciense de Santa María de Iranzu, lugar de obligada visita en Tierra Estella.
Además, desde este lugar se pueden realizar varias rutas. La más conocida de ellas es la que transcurre por el cañón del Río Iranzu. En el núcleo urbano destacan algunas casas blasonadas y la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción.
Abárzuza es además la tierra del oro líquido de Navarra: el pacharán. De hecho en este pueblo está instalada una importante bodega dedicada a la producción de este licor. Se trata de la bodega de Pacharán Azanza.
Por eso, no es de extrañar que el pacharán sea también protagonista en la oferta turística de esta localidad. En la página web de Turismo Navarra se ofertan dos actividades en torno a este licor. Por un lado se puede visitar la bodega en la que se produce.
Esta visita introduce al visitante en el mundo de la elaboración artesanal de uno de los licores más apreciados y aromáticos del mercado. Se visitan los campos de endrinos, degustan tres variedades de pacharán y los turistas se llevan de regalo una mini-botella de pacharán. La actividad está disponible durante todo el año.
Pero, además, entre los meses de marzo a diciembre, se puede vivir en Abárzuza una experiencia gastronómica para degustar el pacharán y, también, el queso Idiazabal. Estos dos productos navarros cuentan con su propia Denominación de Origen.
Los visitantes que contraten esta experiencia visitarán, en primer lugar, la Quesería Urrizaga, cuyas ovejas pastan en el Parque Natural de Urbasa-Andía. Después, se realiza la visita a la bodega de Pacharán Azanza. También se visita el Monasterio de Iranzu y la Iglesia de Santa María de Eunate, una de las iglesias más bonitas y sugerentes del Camino de Santiago.
Este pueblo de Navarra cuenta con un bar - restaurante, en la carretera principal de la localidad, que tiene su propio aparcamiento. Se trata del Bar Legarzia (610 71 38 89). Los clientes destacan en las reseñas de Google que la comida es "rica y barata". Un de sus especialidades es la limonada casera.
Tienen una amplia terraza y zona exterior. Y la barra cuenta con muchos pinchos, por lo que también es ideal para parar a almorzar.
En el pueblo hay otra opción para comer. Se trata del Restaurante Dulanz (948 52 00 35). Se trata de un establecimiento que ofrece comida casera y con platos algo más elaborados que en el mencionado anteriormente.
En la carta encontramos opciones como las pochas, tiras de alubia verde con micuit de pato, espárragos rellenos, cochinillo asado en horno de leña o chuletón de vaca a la brasa. Entre las opciones para el postre destacan las natillas, el arroz con leche, el queso de oveja o la cuajada.
Pese a tratarse de un pueblo pequeño, Abárzuza cuenta con una gran oferta de alojamientos, que se adapta a las distintas necesidades de los visitantes. Por eso, es un pueblo ideal para alojarse si se busca conocer los encantos de esta zona de Navarra.
A continuación, te enumeramos los alojamientos con los que cuenta este municipio:
