SOCIEDAD
El pueblo de Navarra que vio nacer a reyes y ahora sólo tiene un vecino y una iglesia que se cae a pedazos
21 enero, 2024 - 9:08 | Actualizado: 21 enero, 2024 - 9:09
Situada al abrigo del monte Baigura y rodeada de un extenso robledal, la pequeña iglesia románica de San Andrés, en Aristu (Navarra) se remonta al siglo XII y su estado actual es desolador.
Se encuentra en ruina avanzada en su interior amenazando con el derrumbamiento total de su techumbre. La bóveda de la sacristía y de la parte del sotacoro están hundidas. Hay resquebrajamiento de los muros exteriores. Además, no goza de ningún tipo de protección legal específica.
Por estos motivos, la iglesia románica de San Andrés acaba de ser incluida en la Lista Roja que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge más de 1.200 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
Parece ser que la primera mención del lugar se remonta al año 1042. En un documento consta que el rey García de Nájera y la reina Estefanía hicieron la concesión del cenobio de Ariztuia al obispo Sancho y a la abadía de Leire. En origen, debió ser pues un pequeño monasterio que terminó unido a dicha abadía junto a sus explotaciones ganaderas, pastos y heredades. Toda la zona sufrió una fuerte despoblación en torno al año 1366, ya que aparece como despoblado en el libro de Fuegos de la Merindad de Sangüesa. Un siglo más tarde, vuelve a aparecer como poblado con dos fuegos de labradores pecheros del Rey.
En la actualidad, el caserío de Aristu solo cuenta con una vivienda habitada, la iglesia está en estado de abandono y en completa ruina. El lugar es conocido también por ser supuestamente el lugar de nacimiento del primer rey de Pamplona Iñigo Arista.
Es un edificio pequeño, cuya planta consta de una sola nave terminada en una cabecera plana. Conserva en su cubierta un fajón medieval de medio punto sobre imposta lisa en la zona del coro. El muro del lado de la epístola tiene tres ventanas post-medievales de medio punto para permitir el paso de la luz exterior. La sacristía, adosada por el lado del evangelio, es de planta cuadrada con bóveda de cañón.
Por el exterior, los muros son de aparejo de sillar irregular. La portada se encuentra en el lado de la epístola. Es de medio punto, consta de dos arquivoltas decoradas sobre impostas lisas y pies derechos. La primera tiene tallada una hilera de capullos rehundidos y la segunda de cabezas humanas, de animales y una figura de cuerpo entero. Al lado de dicha portada, hay un contrafuerte que soporta el peso del arco fajón interior.
En un rincón del sotacoro se encontraba la pila bautismal de tipología típica del valle de Urraúl Alto. Actualmente se encuentra en la única casa habitada del pueblo. Es románica, formada por fuste troncocónico con grandes bolas y bocel superior. La taza consta de doble hilera de bolas sobre una moldura abocelada separada por radios verticales.
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