La aerolínea Ryanair ha abierto la puerta a establecer nuevas rutas desde el aeropuerto de Pamplona, aunque con una condición clara: la reducción de las tasas aeroportuarias que cobra Aena por el uso de sus instalaciones. La compañía considera que una rebaja temporal de estas tarifas podría impulsar los aeropuertos pequeños y medianos de España, como los de Pamplona, Granada o Logroño.
Desde la empresa irlandesa han reiterado su rechazo al actual sistema de tasas y han instado a Aena y al Ministerio de Transportes a negociar una exención temporal de varios años. Según Ryanair, esta medida permitiría atraer nuevas rutas y fomentar el crecimiento del tráfico aéreo en zonas con potencial turístico, pero con una oferta limitada.
Fuentes de la aerolínea pusieron de manifiesto en una importante feria de turismo como ejemplo el aeropuerto de Bérgamo (Italia), donde la llegada de Ryanair transformó en pocos años un aeródromo con poco tráfico en uno de los más transitados del país transalpino. A su juicio, Pamplona podría replicar ese modelo si se aplicaran incentivos similares.
Por su parte, el Gobierno de Navarra ha anunciado una inversión de 4 millones de euros para mejorar la conectividad aérea del aeropuerto de Noáin. El plan prevé que, a partir de 2026, el aeródromo recupere dos destinos nacionales —entre ellos Barcelona y otra ciudad del Levante o del sur de España—, además de dos nuevas conexiones internacionales con Europa. Entre los posibles destinos se barajan Francia, Alemania o Italia, aunque la decisión final dependerá de los estudios de demanda que se están elaborando.
La posible llegada de Ryanair reforzaría este esfuerzo institucional y consolidaría los vuelos regulares en la capital navarra, una reivindicación histórica de los navarros. No obstante, el proyecto dependerá de que Aena acceda a revisar sus tasas, algo que por ahora no se ha producido.
En el entorno de Pamplona, varios aeropuertos próximos cuentan con una oferta mucho más amplia. Desde Vitoria, Ryanair opera vuelos a Alicante, Málaga, Palma de Mallorca y Sevilla, además de destinos europeos como Bruselas y Milán. Desde Zaragoza, los trayectos nacionales incluyen Palma de Mallorca y Santiago de Compostela, y los internacionales llegan a Bolonia, Bruselas, Fez, Londres, Marrakech, Milán, París o Venecia. Por su parte, Biarritz ofrece conexiones con Bruselas, Dublín, Edimburgo, Londres y Milán.
El futuro del aeropuerto de Pamplona y su salto al ámbito internacional dependerán, por tanto, de si se alcanza un acuerdo que haga viable la entrada de Ryanair y otras aerolíneas que pudieran estar interesadas en operar en la capital navarra.