Una representación de los sindicatos CSIF, APS y ELA han criticado en el Parlamento foral que el pacto educativo que rechazaron firmar no sirve para revertir los recortes.
Una representación de los sindicatos CSIF, APS y ELA han criticado en el Parlamento foral que el pacto educativo que rechazaron firmar no sirve para revertir los recortes y han denunciado la forma en que ha sido negociado.
En la primera sesión de trabajo, a petición de UPN han comparecido los representantes de CSIF Elena Maldonado y Pedro Herrero junto con el presidente de la Asociación de Profesores de Secundaria de Navarra (APS), Javier Álvarez, para dar a conocer su opinión sobre el Pacto para la Mejora de la Calidad de la Educación Pública en Navarra 2018-2022.
Según Maldonado, la negociación del acuerdo se ha llevado a cabo "de espaldas a un porcentaje importante de la representación del profesorado de la enseñanza pública de Navarra". Además, ha lamentado que la mayoría de las reivindicaciones del sector "no han conseguido llegar al contenido del pacto firmado".
"La valoración que los firmantes hacen del pacto es que este pone fin a la época de los recortes -ha recordado-, nuestra opinión es que esta afirmación carece de fundamento", ha dicho. En este sentido, ha advertido que las medidas pactadas "no consiguen paliar ni tan siquiera mínimamente" dichos recortes.
En la misma línea se ha posicionado su compañero Pedro Herrero, que ha considerado que "más que medidas efectivas, son trucos más propios del ilusionismo pero que están siendo divulgados con efectismo y cierta eficacia, de forma que están inoculado la confusión, el conformismo y la autocomplacencia en el profesorado de la enseñanza pública de Navarra".
De esta forma, ha advertido de que el acuerdo no contiene "medidas claras y efectivas" para reducir la carga lectiva.
A su juicio, tampoco contempla actuaciones para recuperar la pérdida salarial y de poder adquisitivo sufrida por los docentes desde el año 2010, ni establece previsión alguna para la equiparación salarial de los docentes con otras Comunidades Autónomas como el País Vasco, cuya diferencia salarial de media en las retribuciones supera los 500 euros mensuales.
Entre otros aspectos, Herrero ha destacado que tampoco se reconoce la importancia de la salud laboral del profesorado y que se contempla la extensión de la oferta educativa en euskera "sin atender a la demanda de la población escolar ni a la realidad sociolingüística de Navarra".
Además, ha criticado que no se incluyen recursos suficientes para la atención a la diversidad. Por su parte, Álvarez ha denunciado que no se contemplan las agresiones a docentes y ha apostado por incluir un protocolo de mediación previo a la apertura de expedientes.
En esta línea, ha advertido que no solamente existen agresiones externas, producidas por alumnos y padres, sino también internas, las cuales están mucho más "escondidas en la administración porque son las producidas por equipos directivos, otros docentes y la inspección".
Posteriormente, y a petición de Podemos-Orain Bai, han intervenido los representantes del sindicato ELA Sonia Ontoria y Alfredo Lakuntza, quienes han calificado este pacto como una "oportunidad perdida".
"A nuestro juicio, se ha perdido una inmejorable oportunidad al firmar este acuerdo, por la forma en que se ha firmado y porque tenía que ser mucho mejor", ha afirmado Lakuntza, tras apuntar que "llega muy tarde, es ambiguo y ha sido negociado en la sombra".
Entre otros aspectos, ha denunciado que se trata de un "pacto low cost", pues se ha invertido "poco dinero".
Por su parte, Ontoria ha destacado que "no es solo el fondo" del pacto, sino también "la forma" la que debe denunciarse. Entre otras cuestiones, ha criticado que se haya expulsado de la comisión de seguimiento a los no firmantes del acuerdo, una postura "cuando menos de carácter chantajista".
Tanto UPN como PSN han compartido lo expuesto por los sindicalistas, mientras que Geroa Bai, EH Bildu e IE han defendido que, aunque no es perfecto ni suficiente, es un punto de partida que contiene ciertos avances.
Además, Geroa Bai y EH Bildu han remarcado que el pacto ha sido suscrito por una mayoría sindical.
Por su parte, Podemos-Orain Bai ha considerado que "viene bien que haya voces críticas, independientemente del porcentaje de representación".
