SOCIEDAD
El sorprendente hallazgo de la UPNA: los árboles sufren más por dentro que por fuera
El estudio, con participación de la UPNA, analiza cómo cinco especies forestales responden a la falta de agua en distintos puntos de España.
El estudio, con participación de la UPNA, analiza cómo cinco especies forestales responden a la falta de agua en distintos puntos de España.
La sequía está reduciendo el crecimiento de los árboles de forma más intensa que su verdor o su capacidad para producir semillas, según un estudio con participación de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). La investigación, desarrollada en distintos puntos de España —entre ellos un bosque de Aspurz (Navarra)—, ofrece nuevas claves sobre cómo los ecosistemas forestales responden a un clima cada vez más seco.
El trabajo, publicado en la revista científica Forest Ecosystems, concluye que la falta de agua afecta sobre todo al incremento del grosor de los troncos, mientras que el follaje y la reproducción presentan una resistencia mayor. En zonas más húmedas, incluso, la sequía puede estimular la producción de semillas, mientras que en regiones áridas la reduce de forma notable.
En la investigación han participado, por parte de la UPNA, los científicos Bosco Imbert, Yueh-Hsin Lo y Juan A. Blanco, pertenecientes al Grupo de Ecología del Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada (IMAB). También han colaborado expertos del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
El estudio supone un avance importante, ya que la mayoría de los trabajos anteriores se centraban solo en uno de los factores —crecimiento, reproducción o fotosíntesis—. En este caso, el equipo ha analizado los tres de forma conjunta para entender sus interacciones. Para ello se estudiaron cinco especies forestales representativas de distintos climas: abeto, pino silvestre, haya, encina y pino piñonero.
Mediante imágenes de satélite, se evaluó el verdor del dosel de los árboles; a través de los anillos de crecimiento, se midió el incremento del tronco, y con datos sobre producción de semillas y frutos, se analizó su respuesta ante la falta de agua. Los resultados mostraron que la sequía restringe con fuerza el crecimiento radial, pero afecta en menor medida al verdor o a la reproducción.
En los entornos más húmedos —como los bosques de abeto, haya o pino silvestre— la escasez de agua llegó a estimular la producción de semillas y piñas, mientras que en especies de climas áridos, como la encina o el pino piñonero, el efecto fue el contrario.
El estudio destaca además que el crecimiento, el verdor y la reproducción no dependen directamente entre sí, sino que sus relaciones están condicionadas por el clima. Las variaciones de temperatura y precipitación influyen de forma simultánea, y a veces opuesta, en los procesos fisiológicos de los árboles.
Estos hallazgos permiten comprender mejor cómo los bosques españoles podrían adaptarse a un escenario de sequías más frecuentes e intensas. Aunque en ciertos casos la falta de agua actúa como una señal que activa la producción de semillas, su efecto acumulado puede poner en riesgo la regeneración forestal a largo plazo, especialmente en las zonas más secas del país.