SOCIEDAD
Los trabajadores de BSH piden el amparo de Europa tras el "desprecio absoluto" de la multinacional
Piden ayuda a la Comisión Europea para que"haya un cambio de actitud por parte de la multinacional".

El comité de empresa de BSH en Esquíroz ha mantenido un encuentro en Bruselas con los equipos de los comisarios europeos de Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, y de Personas, Capacidades y Preparación, Roxana Mînzatu, a los que han pedido "amparo institucional" ante el inicio del cierre de la planta navarra. "Van a realizar gestiones de cara a tener una interlocución con la multinacional y veremos a ver si fructifican", ha afirmado el presidente del comité, Juan José Hermoso De Mendoza.
Así se ha pronunciado este martes, en una rueda de prensa ofrecida desde el Parlamento Europeo y en la que ha asegurado haber visto receptividad en cuanto a las gestiones que se puedan llegar a realizar, esperaremos a ver si obtenemos resultados".
Según ha explicado, "hemos hecho una exposición de nuestra situación de manera bastante pormenorizada". "Lo que estamos pidiendo es tiempo para poder reindustrializar, para que haya una alternativa factible y fiable, porque somos perfectamente conscientes de que hay inversores que están interesados en dar continuidad a un proyecto industrial a la plantilla de BSH Esquíroz", ha reivindicado.
Ha añadido Hermoso de Mendoza que "llevamos durante seis meses haciendo una travesía en el desierto" y que el inicio del cierre "no tiene ni pies ni cabeza". "Es un despropósito la decisión que se nos anunció ayer, y también tenemos que decir que la actitud de deshumanización, de desprecio absoluto a la vida de los empleados de BSH Esquíroz, con el comportamiento que ha tenido la compañía, está más que patente, queda muy clara. Pero, no obstante, más allá de la actitud de la empresa, nosotros vemos esto como una oportunidad en positivo para dar futuro a nuestras familias, a nuestros compañeros y a nuestras compañeras", ha dicho, tras incidir en que "necesitamos tiempo, el tiempo es oro".
Ahora, ha dicho, el objetivo es "seguir trabajando" para conseguir esa "flexibilización del plazo" y que "estamos alineados junto con el Gobierno de Navarra en ese sentido".
En respuesta a los periodistas sobre cuánto tiempo haría falta para que otros proyectos que tengan interés en la planta puedan fructificar, ha respondido que en los procesos de reindustrialización "no se puede definir un plazo porque cada parte inversora interesada tiene que desarrollar el proceso" correspondiente, que conlleva varias fases. "No se puede fijar un plazo categórico de seis meses o de cinco meses. El necesario y el suficiente para que pueda acoger esa alternativa fiable y factible", ha apuntado.
Por otro lado, ha remarcado que "está claro que hay que hacer las gestiones oportunas para que haya un cambio de actitud por parte de la multinacional", si bien legalmente "no hay ningún elemento, nada legislativo que pueda condicionar en este momento la acción, la decisión de la empresa".