La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) ha rechazado este jueves "las practicas comerciales de la distribución que muestran a los productos agroalimentarios de calidad, como productos gancho o reclamo ante los consumidores".
Según ha indicado en un comunicado, "esta práctica, que se incrementa en períodos como la 'vuelta al cole', en los que suele haber un mayor consumo entre las familias, consiste en ofrecer al consumidor productos de muy bajo precio, poniendo en riesgo la viabilidad de las explotaciones agrarias y forzando a los agricultores a reducir sus márgenes de rentabilidad".
UAGN ha señalado que "el objetivo es atraer a los consumidores a los centros comerciales para que compren también otros productos donde los márgenes de ganancia de la distribución comercial son mayores".
Según ha detallado, "se ofrece el brick de leche a 57 céntimos cuando el observatorio de precios de la leche gestionado por el Ministerio indica que estos valores no permiten remunerar de forma justa y equilibrada al conjunto de la cadena, siendo el más perjudicado el ganadero".
UAGN ha manifestado que "la reducción drástica del número de explotaciones en Navarra así lo acredita, con un descenso interanual en España del 6% de ganaderos con entregas de leche y del 5,2% en Navarra, quedando únicamente 148 explotaciones en la Comunidad foral (jul 2019, fuente FEGA)".
Ha criticado la organización agraria que "este comportamiento de la distribución se produce de una forma homogénea en todos los lineales visitados en la primera semana de septiembre, donde los precios de los bricks más baratos de leche difieren en apenas 2 céntimos".
"Esta práctica es una burla al consumidor porque el importe final de su cesta de la compra no se reduce, sino que se incrementa por estar condicionada por estrategias de marketing", ha agregado.
UAGN ha exigido "compromiso y honestidad" a la distribución comercial en su conjunto con el sector primario de modo que "abandone prácticas donde la leche, el pollo, el aceite y otros productos de primera necesidad y gran consumo dejen de ser utilizados como reclamo ante el consumidor ya que fomentan una cadena alimentaria de menos valor, menos innovadora, menos competitiva y un retroceso en la calidad de vida en el medio rural que favorece el despoblamiento".