La Policía Nacional ha requisado esta semana dos artefactos explosivos que habían sido extraídos del río Arga mediante la utilización de la técnica de arrastre de imanes de neodimio: una granada y un proyectil anticarro. Uno de ellos se encontraba cargado con explosivo militar y el otro conservaba el sistema de iniciación y la carga explosiva.
Dado el mal estado de conservación de ambos elementos, el Grupo de Desactivación de Explosivos y Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico de la Brigada Provincial de Información de Navarra procedió a su requisa y traslado a dependencias policiales para estudio y posterior destrucción.
En un comunicado, la Policía Nacional ha destacado que manipular este tipo de elementos "puede entrañar peligro". "Un artefacto explosivo, incluso con apariencia antigua, puede conservar intacto el sistema de iniciación y estar cargado de explosivo de alto poder rompedor y tener gran estabilidad en el tiempo manteniendo intactas sus propiedades de fabricación, suponiendo una grave amenaza para las personas", han advertido desde el cuerpo policial.
En caso de encontrarse con un artefacto de estas características, recomiendan no tocarlo ni cogerlo, y ponerse inmediatamente en contacto con los servicios policiales.
