La abogada Carmen Sala ha renunciado a la defensa de dos de los cinco procesados por la presunta violación de una joven en los Sanfermines en Pamplona, "por discrepancias con el modo en que realizan y van a realizar la defensa el resto de los abogados que trabajan" en el caso, con despacho en Sevilla.
La decisión la ha tomado el mismo día de conocerse que cuatro de los cinco detenidos participaron en un hecho similar el Córdoba el pasado mes de mayo. Según el juez, drogaron a una chica de 21 años para abusar de ella y lo grabaron en vídeo.
Los
investigados, residentes en Andalucía, grabaron los hechos de la ciudad andaluza en un móvil y compartieron un vídeo en un
chat, según señala el auto, que puede ser recurrido, en el que el magistrado sostiene además que "
existen serios indicios de que podrían haberse utilizado sustancias específicamente destinadas para provocar la inconsciencia de la víctima".
La letrada
Sala señala que las discrepancias con los otros abogados de la defensa "son
irreconciliables".
"No estoy conforme -señala en un comunicado- con las continuas manifestaciones de los otros abogados en los medios de comunicación, que a mi entender fomentan un juicio paralelo. Discrepo también con el contenido de las manifestaciones que realizan por entender que no benefician a los clientes y con las actuaciones que tienen pensado realizar".
Sala recuerda que asumió la defensa por estar de guardia en turno de oficio cuando ocurrieron los hechos de Pamplona y que, desde entonces, su posición ante un asunto de violencia de género ha sido "hacer una
defensa técnica y jurídica y respetuosa con todas las partes, y por supuesto ausente de posicionamientos
machistas".
"Creo -concluye la nota de la abogada- que la labor de un
abogado se hace en el juzgado y como no es conveniente para los clientes llevar
dos líneas de defensa distintas, lo mejor es que prosigan el resto de los letrados presentes en el procedimiento o los que decidan contratar".