Nacido en Pamplona un 6 de julio, eso explica casi todo. Entre la formación y la innovación en la atención sociosanitaria. Convencido de que los buenos ganan. Ver mi Linkedin.
Sí, así estaba escrito, en ese navarrismo puro sin tilde en una pared frente a la salida de una discoteca de Pamplona. “Reite, cojones” era la pintada completa, seguro que alguien más de mi quinta se acuerda, quizás sea el momento de volver a pintarla.
Tuve un compañero de trabajo, un gentleman inglés de los pies a la cabeza, que cuando solía cerrar nuestras conversaciones con un “boy, do the right thing”, y ese “chico, haz lo correcto” tan simple se llegó a convertir en un mantra. Bien sencillo de plantear, pero no tan fácil de cumplir.
Seguro que alguien les ha dicho alguna vez aquello de “pero cómo voy a ser homófobo yo, si tengo amigos gays”, en un intento de justificar actitudes escondiéndolas detrás de una normalidad social que no comparten. Qué quieren que les diga, me repatea.
Ninguno de nosotros. Repetimos patrones una y otra vez, y con ellos los errores. Buscamos culpables en lugar de soluciones. Igual es el momento de analizar los porqués en lugar de los cómos y los quiénes.
Hay quien divide siempre a las personas en dos grupos, desde lo más sencillo a lo más complejo, y esto, que parece un juego muchas veces, esconde esa necesidad de enfrentar posturas y de formar parte de un equipo donde no sentirse solo. Después, además, necesitamos hacer que ese equipo gane.
Siempre habrá alguien peor, pero eso no nos hace mejores. Vivir en comparativa hace que siempre podamos justificar nuestra situación alegando que podría ser peor, aquello del mal de muchos, ya saben. El maldito mal menor como excusa.
Mira que se veía venir, que cambiar de año no significa cambiar de vida, que no es un tema de pasar de pantalla como en los videojuegos, sino de continuidad. Aquello de los polvos que traen lodos.
Hoy las sabatinas descansan, pero como es época de publicar listas con las mejores canciones, películas, libros y hasta de lqs mejores pizzas del año, quería compartir con ustedes la lista de canciones que han acompañado a cada sabatina este año.
Me hace gracia esa fe en que los años tienen capacidad para decidir, que el que viene será mejor, y que le fiemos nuestras esperanzas a una unidad de tiempo que nosotros mismos nos inventamos. ¿No les parece bonita esa inocencia? Yo prefiero pedirles cosas a ustedes.
¿No les pasa a ustedes que ven más guapa a la gente desde que llevamos mascarilla? Esos cruces de miradas misteriosos entre ojos que esconden caras, ¿no les pasa? Pues es culpa suya, que lo sepan, como casi todo en esta pandemia ahora que lo pienso.
¿Han oído hablar de ella? Se llama así a la generación que han sido padres más tarde que la anterior y se ve en la necesidad de cuidar de sus hijos todavía pequeños y de sus padres ya mayores. Como nombre es un churro, pero como concepto es claro.