Hace tiempo, no sé si el bueno de Mingote o Chumy Chumez, publicaron un chiste en La Codorniz, donde un librero veterano le decía a un escritor misacantano:
Creo sinceramente que los nuevos rectores municipales, surgidos de las últimas elecciones locales y autonómicas, carecen de ambición de enriquecimiento personal y están animados por las mejores intenciones.