Dos veces pisó el área en todo el partido, y ni siquiera una sola vez tiró a puerta. El once de Diego Martínez viajó al Heliodoro a por un punto y es lo que se trajo con trabajo, el acierto del ‘parapenaltis’ Sergio Herrera, y un pelín de suerte.
Del 0-2 a favor del Barça B al tanto del empate de Fran Mérida para terminar con la expulsión del propio goleador rojillo y las ocasiones de Osasuna para terminar el partido con una victoria. Así ha sido el carrusel de tantos y emociones en El Sadar.
15.156 personas han acudido a El Sadar este viernes por la noche para presenciar el partido disputado entre Osasuna y el filial del Fútbol Club Barcelona. Una noche que ha recordado a los grandes encuentros vividos en los 50 años de historia del templo rojillo.
La visita a Zaragoza dejó un punto de oro, no tanto por seguir encaramdo en el liderato como por las sensaciones que dejó con su juego y su capacidad de sobreponerse al marcador adverso.