- viernes, 20 de junio de 2025
- Actualizado 09:31
El presidente de UPN, Javier Esparza, ha afirmado que "no hay ninguna novedad" respecto a un posible acuerdo con el PP para concurrir juntos a las generales y ha señalado que la interlocución entre ambos partidos, "como no puede ser de otra manera", se "realiza a través de sus presidentes".
UPN se debe aclarar, lo que significa que no se aclara. No termina de deshojar la margarita, duda entre reafirmar de manera diáfana su personalidad en las próximas elecciones al Congreso o diluirla, confundirla, en las siglas del PP. Otra cosa es el Senado, que no vale para nada. Ahí si cabe una ‘marca blanca’.
Cómo ha cambiado el cuento. Si en los tiempos de Pablo Iglesias (el fundador del socialismo español, cuidado con las comparaciones odiosas), la utopía era la sociedad sin clases, ahora es el reformismo pregonado por Pedro Sánchez como resorte de la campaña electoral a punto de formalizarse con la disolución de la Legislatura.
Después de las crisis económicas, como la última que nos ha tocado vivir, surgen los movimientos populistas en Europa. Corrientes de pensamiento extremistas que ponen en grave peligro la recuperación económica y la estabilidad institucional de los estados que integran el viejo continente.
Al margen de lo más importante, que los secesionistas hayan perdido el plebiscito encubierto que ponía en jaque la unidad de España, en los comicios catalanes se han dado algunos resultados que parecen anticipar tendencias de voto en las próximas elecciones legislativas. El éxito de Ciudadanos (25 diputados, tenían 9) y el fracaso del PP (11 escaños, tenían 19) es uno de ellos.