El corredor alemán, S.F., de 38 años y procedente de Schuandorf (Alemania), ha sufrido este martes una luxación del hombro izquierdo pero ha recibido ya el alta médica.
Estas infracciones son detectadas gracias al seguimiento de las cámaras de alta resolución de Policía Municipal y, en este caso, se ha podido ver también por televisión.
Según el artículo 11 de la Ordenanza municipal del Encierro, queda taxativamente prohibido "tocar a las reses o llamar su atención, de cualquier forma y por cualquier motivo".
El evento tiene lugar el fin de semana de San Fermín, en ese momento sale a la calle un pollo gigante que sobresale entre las bestias de fuego locales.
Servicio Navarro de Salud ha informado de que se ha podido cobrar el 70 % de los costes facturados a los pacientes ingresados durante los pasados Sanfermines.
Juan Pedro Lecuona, corredor habitual del encierro y mulillero en la plaza, ha sido pisoteado por la manada y corredores en el acceso a la plaza por el callejón.
El primer encierro deja cuatro trasladados, incluido Eder Sanz Díaz, de 38 años, que ha sido alcanzado por uno de los toros del Puerto de San Lorenzo bajo la hornacina de San Fermín. Tiene una cornada en el glúteo.
Del 7 al 14 de julio, a las 8 horas, un amplio equipo de médicos, asistidos por personal sanitario y auxiliares, trabajan cada mañana para atender los traslados.
El trasladado más grave es un hombre de Pamplona, de 40 años, con posible fractura de tibia, luxación de hombro derecho y herida en un dedo de la mano izquierdo.
Sábado y 7 de julio es un cóctel explosivo en Pamplona: las calles repletas de gente han recibido a los astados en el primer encierro de los Sanfermines 2018.
Se trata de un cortesano y un estellés que llegan después de que Rastrojo y Chichipan cerrasen su etapa como pastores el pasado 2017 con más de 600 encierros corridos.
No se puede entender San Fermín sin los toros de Miura. Esta ganadería histórica ha corrido tantas veces en Pamplona que ha protagonizado todo tipo de encierros.