Destacan que "teniendo en cuenta que el nivel de incertidumbre de las familias es importante", es necesario que las entidades locales dispongan de los medios suficientes para favorecer la seguridad en los centros.
La oposición liderada por Bildu y el entorno abertzale mantuvieron movilizaciones y manifestaciones alegando que Navarra Suma había reducido las plazas y que había más demanda.
La organización reclama al Ayuntamiento de Pamplona que se incrementen las plazas en ese idioma, puesto que su objetivo es "volver al sistema público".
La formación abertzale aboga también por que las modificaciones obedezcan a "estudios previos rigurosos y objetivos", justo lo que no hizo la legislatura pasada.
Indican que "esta es la forma que respeta y prioriza el bienestar de los pequeños", y esperan que nunca más vuelva a repetirse lo que sufrieron por culpa de Bildu.
El Consistorio ha afirmado que estas "deficiencias ya eran conocidas" por el anterior alcalde, Alfredo Arruiz (EH Bildu), "sin que hubiera realizado ninguna actuación relevante".
El alcalde, Enrique Maya, ha visitado la E.I. Hello Egunsenti, que abre sus puertas tras las obras realizadas por el Ayuntamiento para adaptarla a la normativa.
Tres años después de la imposición, decenas de familias continúan batallando en los tribunales contra la medida que les obligó a abandonar los centros donde estudiaban sus hijos.
El consistorio pamplonés ha sido obligado a pagar las costas del proceso y a revertir los cambios que impulsó en 2016 contra las familias de castellano.
El cuatripartito alcanzó un acuerdo por el que se establecía un precio de 60 euros por persona a los ayuntamientos y entidades que quieran conocer el proyecto infantil.
Se contemplará a la familia numerosa como criterio prioritario y se tendrá en cuenta la renta per cápita para el nuevo plazo que arranca este miércoles.
Según una sentencioa, el Consistorio pamplonés "no solo debe reconocer la antigüedad de estas trabajadoras, sino que además tendrá que abonar los intereses legales moratorios".