José María Aznar

La banda terrorista hace balance de su negra historia y cifra sus masacres en 758 asesinatos y 2.606 "acciones".

Ánder Gil, portavoz socialista en el Senado, ha indicado que "las tres derechas van de la mano" para desgastar al Gobierno.

Ahí sigue, como si nada pasara bajo los puentes que unen las orillas de las aguas subterráneas de Moncloa.

Ordóñez fue asesinado "cuando lideraba un proyecto político que estaba destinado a cambiar España", ha defendido el expresidente del Gobierno.

La condición de expresidente de gobierno es compleja. Cuando se ha ocupado el mayor nivel de la representación política, es difícil imaginar donde se aparca la ambición que condujo a la cima y como se ocupa el tiempo.

Si yo fuese el PP, no me fiaría nada del ex presidente Aznar ni de la repetida tesis de que éste descarta la formación de otro partido, por supuesto bastante más a la derecha del que ahora sostiene al Gobierno.

Este país está tan hambriento de novedades, tan acostumbrado ya a la jarana inestable de la política que nos han dado durante décadas, que basta que el ex presidente José María Aznar se vaya a dar una conferencia ante un auditorio seleccionado para que los cenáculos y mentideros inventen -o no- una posible iniciativa 'aznarista' para crear una formación nueva, a la derecha del Partido Popular.

Pues sí, va a ser verdad eso de que los ex presidentes son como jarrones chinos que por muy valiosos que sean molestan les pongas donde les pongas.

Estudiábamos en el cole que las líneas paralelas nunca llegan a encontrarse por mucho que se prolonguen. Es la historia de un desencuentro. Viene de lejos. Desde la primavera de 2008, tras la segunda derrota del PP frente al PSOE de Zapatero.

Aznar ha tomado la decisión de dejar la presidencia de honor alegando la nueva situación de "independencia" de la Fundación Faes respecto al Partido Popular.

La resolución se ha conocido en la misma jornada en la que ha comenzado la exhumación de los restos del general Sanjurjo, así como de cinco combatientes de la Guerra Civil.

La idea del "gobierno en la sombra" es muy británica. También procede de las orillas del Támesis la figura de "jefe de la oposición".

Amén de un posible delito, la filtración de los litigios de José María Aznar con el Fisco ha sido un acto insidioso. Juego político sucio, como lo fue en su día la publicación de la declaración de la Renta de Esperanza Aguirre.

Concluye que no hay ningún dato que pruebe su participación en el triple intento de atentado contra el avión del expresidente.

Hay soluciones al atasco político que nos asfixia y que congela tantas cosas, incluyendo proyectos inversores destinados a nuestro país. 

El expresidente del Gobierno ha participado en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, al que no acudía desde 2011.

El expresidente, que no ha participado en la campaña de las generales, no venía a la reunión de este órgano desde 2011.

Los terroristas planearon hasta en tres ocasiones derribar el avión en del entonces presidente del Gobierno.

Los dos atracadores, a punto de salir, han visto desde el interior de la oficina bancaria que se acercaban dos coches de la Policía, haciendo sonar las sirenas y con las azuladas luces parpadeando.

La Fiscalía pide más de 70 años de cárcel para los acusados por planearlo en la campaña vasca de 2001.

 En la opinión pública española, las declaraciones a la CNN del ex primer ministro británico Tony Blair caen como dosis de recuerdo sobre las mentiras de Aznar.

No es verdad que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sea un político estacionado en territorio de los números. En su cabeza la política siempre estuvo por delante,

Hace muy bien el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en pasar de largo cuando los bastonazos de su antiguo padrino político, el ex presidente Aznar, pretenden dejarle en evidencia.

Dos recuerdos van a quedar de la última entrevista concedida por Mariano Rajoy (Antena 3). El más útil es el anuncio de que las elecciones legislativas serán el próximo 20 de diciembre.

A Rajoy le zumban los oídos por cuenta del sambenito preferido por sus adversarios: el inmovilismo.

Pues sí que están enfadados en el PP. Por más que oficialmente intentan quitar hierro a la irrupción de José Mª Aznar tirando de las orejas a los dirigentes del partido.