Hasta el minuto 40 no tiró Osasuna a puerta. Durante toda la segunda parte, apenas sumó otros dos disparos. Así es casi imposible ganar un partido, máxime en casa y si el rival viene a empatar.
El centrocampista canario advierte del buen momento que atraviesa el Tenerife, que lleva cinco partidos seguidos sin perder y dos victorias a domicilio.
Osasuna solo reaccionó cuando encajó el segundo gol y no cambió de planteamiento hasta los diez minutos de la segunda parte. No es que viajara a Albacete para empatar, pero escogió el camino más tortuoso para encontrar la victoria y encontró una merecida derrota.