La Policía Foral tuvo problemas para contener a la horda de radicales que acosaba a los agentes y sus novias: sacaron a un detenido del coche policial.
Ahora que ha comenzado la legislatura no estaría de más que sus señorías empezaran a prestar atención a algunos de los problemas más graves que aquejan a nuestra sociedad. Por ejemplo el acoso escolar.
Denuncia que Adolfo Araiz (Bildu) se refirió a los sucesos como "una pelea de bar" porque los impulsores pertenecían a un movimiento radical abertzale.
Una más. En esta ocasión ha sido física. Esta vez no se ha producido en forma de homenaje a algunos asesinos o a sus madres. Han fundido a palos a cuatro personas en plena madrugada. Son fiestas en el pueblo; no hay que perder las costumbres.
Uno de ellos ha asegurado que no estaba en el bar en el momento de los hechos mientras que el otro mantiene que estaba dentro, pero no participó en los golpes.
Uno de los agentes heridos en Alsasua ha relatado cómo se ha producido la brutal agresión que ha terminado con los dos guardias y sus novias en el Hospital de Navarra.
Recorremos Alsasua tras la paliza a los agentes: los vecinos aseguran no saber nada sobre lo ocurrido de madrugada mientras que los que están al tanto prefieren mantenerse al margen.
Los agentes se encontraban fuera de servicio y han sido atacados por medio centenar de radicales, que también han agredido a las mujeres; hay dos personas detenidas y la investigación sigue abierta.
Según ha señalado una hermana de la niña, la familia avisó 3 días antes al colegio de las continuas amenazas y agresiones a sus hijas y todo quedó en una "regañina".
Los agentes han entrevista a decenas de personas identificando a la mitad de los agresores, todos ellos menores de 14 años por los que no se les puede imputar penalmente.