- lunes, 05 de mayo de 2025
- Actualizado 13:42
Esta semana hemos concluido el debate en comisión de los presupuestos 2018 presentados por el Gobierno de Navarra. Es lamentable como se adjudican partidas de forma arbitraria sin ningún baremo, medición u objetivo, funcionando únicamente el mérito del dedo señalador del Cuatripartito, fomentando el descrédito de la función pública, que debería medir objetivamente dónde están las verdaderas necesidades, y no dónde están sus amigos.
El Gobierno de Navarra ha optado por la vía fácil y por copiar las iniciativas que ellos son incapaces de crear, tal vez por falta de talento o tal vez por falta de experiencia, pero en lo de coger los temas de otros no tienen competencia. Esta semana han sacado un anteproyecto de Ley que parte por dos una ley anterior y no aportan mucho más. Una más de las iniciativas de otros que, votándolas en contra, asumen como propias y alardean de creativos. Todo esto tiene un nombre, y se suelen pedir derechos de autor.
Ana Beltrán ha denunciado en el pleno de este jueves el diseño de una partida presupuestaria por parte del Gobierno de Barkos para un proyecto de placas en honor a 15 víctimas del terrorismo que nunca ha llegado a ejecutarse. Ante los reproches y las incómodas preguntas retóricas de Beltrán, Barkos ha preferido 'huir' de la sala.