La línea entre la UPNA y Renfe pasa a funcionar íntegramente con vehículos eléctricos, lo que ralentizará la frecuencia por la obligación de cargar los vehículos.
Los servicios mínimos se han establecido teniendo en cuenta que la huelga ha sido convocada para un intervalo horario centrado en gran parte en la hora valle de la noche.
Solo 4 líneas van a mantener su frecuencia habitual entre las 12 y las 16 horas, la franja en la que hasta 20.400 viajes se verán afectados por los paros.
Los paros están previstos entre las 12 y las 16 horas del jueves 14 de febrero y para ordenar los servicios mínimos se tienen en cuenta los viajes por motivos obligados.
UGT y CCOO han defendido el convenio extraestatutario, que no se aplica automáticamente sino que cada trabajador lo tiene que suscribir, y el acuerdo ya cuenta con el 99% de apoyos.
TCC ha asegurado que durante el jueves 29, en caso de detectarse aumentos de demanda, se incorporarán al servicio más autobuses en las líneas que así lo requieran.
La menor afluencia de personas se ha plasmado también en un ligero descenso del número de viajes en villavesas, donde no ha habido que lamentar incidentes.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, dirigida por Bildu, ha incrementado un 20% el transporte público para que acudan a la manifestación en favor de los agresores de Alsasua.
Se baraja instalar paradas intermediarias o que las interesadas soliciten al conductor en qué punto desean apearse y se bajen por las puertas delanteras.
Una de las principales novedades en el transporte será el cambio de recorrido de las líneas 4, 9 y 12, las de mayor afluencia de pasajeros en Pamplona.
En una concentración, han reclamado mamparas y cámaras en los autobuses y se han solidarizado con el compañero que fue víctima de una paliza el pasado sábado.