El bar La Bankada en Pamplona es un lugar informal donde disfrutar de unas buenas raciones mientras uno se sumerge en un ambiente típico de una tasca. Se encuentra en la calle Castillo de Maya 25 y cuenta también con una pequeña terraza.
Javier Martínez, Ismael Usón y Xabier Villanueva comenzaron esta aventura juntos poco antes de la pandemia. Los tres ya contaban con una larga experiencia en el mundo de la hostelería. "Teníamos muy claro el concepto que queríamos y fue fácil prepararlo", detalla Xabier Villanueva, cocinero y socio de la Bankada.
No querían que fuera un restaurante grande y buscaban ofrecer una carta de raciones. "Queríamos hacer cocina casera y de raciones. Antes teníamos un menú que decidimos suprimirlo porque veíamos que las raciones para compartir funcionaban muy bien", detalla.
Así, nada más entrar en este sitio, su ambiente informal y el buen trato de los camareros hace que uno se sienta como si estuviera entre amigos.
En la barra cuentan con tapas o fritos que cocinan al momento y en la Bankada se van adaptando según la temporada. Uno de los platos más solicitados de este lugar es la ensaladilla rusa, un plato de toda la vida. "Siempre nos ha gustado mucho buscar un producto sencillo pero dándole cariño. De ensaladilla rusa hacemos muchos kilos a la semana", relata.
También cuentan con chistorra o tortilla de patata cocinada al momento con huevos de caserío de Navarra. La Bankada cuenta además con una ubicación privilegiada al tener al lado el Mercado de Pamplona, en el que aprovechan a comprar productos como el pescado. "Los puerros cocidos que hacemos nos lo da una conservera de Navarra, jugamos con productos de la tierra".
Los 'Iñakis', conocidos convencionalmente como nachos, también triunfa entre las raciones más solicitadas con su combinación de ingredientes como queso, guacamole y jalapeños.
Tanto entre semana como los fines de semana, a la Bankada acude gente de todas las edades. "Hay de todo. Todos los hosteleros buscan en la parte vieja, es donde más se puede llegar a mover, pero nunca queríamos ir a un barrio joven. Queríamos hacerlo siempre en el centro de Pamplona", cuenta.
Los tres socios comenzaron con las expectativas bajas, pero comenzaron a tener más trabajo del que pensaban y tuvieron que ampliar plantilla. Actualmente trabajan en torno a unas nueve personas.
La Bankada es un lugar donde disfrutar de la compañía y sentirse como en una tasca. "Tenemos un ambiente muy sano y tranquilo. Queremos que se vea que es una tasca, no somos un bar formal. El concepto ha calado. De lo que más contento estoy es que la idea inicial ahí sigue y hemos acertado con el plan".
Javier, Ismael y Xabier disfrutan de su bar informal. "Somos nuestros propios dueños y jugamos con lo que nos gusta, hacemos cambios y vemos lo que hace la gente", concluye el cocinero.
La Bankada es un local pequeño con 40 plazas, por lo que reservar se hace imprescindible para tener la oportunidad de probar su carta. Abre de lunes a sábado desde las 12 de la mañana a 1 de la madrugada.
