Las fechas navideñas son propicias para las comidas y cenas familiares, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones sanitarias por la Covid-19. La buena mesa suele empezar con un buen cardo, costumbre en nuestra tierra, o unos entrantes para abrir boca como langostinos, ensaladilla rusa o una bonita variedad de fritos.
No suele faltar en las mesas de Navarra la carne, ya sea solomillo, cabrito, cordero lechal o lomo, productos todos habituales de las comidas y cenas de Navidad.
Los hermanos Gil, Fermín de 52 años y Miguel de 50, comparten mostrador atendiendo a la clientela. Son la tercera generación de una familia que se ha dedicado siempre al gremio de charcuteros y carniceros. El local está muy bien situado en la calle Mayor 38 de Burlada, y estos días aparece adornado con un pequeño Belén.
Los dos hermanos, Fermín y Miguel, aguantan el tirón de la tradición familiar: "Esto lleva aquí desde mi padre y ahora seguimos nosotros como segunda generación, aunque en realidad somos tercera generación", explican. "El abuelo Tadeo Gil comenzó con una carnicería en Lumbier y mi padre Fermín Gil empezó aquí en Burlada desde hace 53 años".
Reconocen que su trabajo no lo cambiarían por nada: "Son los años, la tradición familiar, cuidar a la clientela. No queda otra y lo hacemos todo a base de meter horas". Sin embargo, no creen que haya después de ellos una cuarta generación. "Va a ser muy difícil el relevo generacional. Son muchas horas y la gente no quiere estar 'pringando' tantas horas ni tanto tiempo", afirma Fermín Gil.
Estos días han atendido con dedicación a todos los clientes que, como es normal en estas fechas, buscan algo más especial para celebrar la Navidad. "Ahora hay mas jaleo, tenemos los encargos que se trabajan mucho para Navidad y también para año nuevo, nadie se quiere descuidar", asegura Fermín Gil.
Se vende sobre todo "gorrín, cabrito, cordero, y el solomillo de ternera, que es precisamente lo que más se ha encarecido. Estará sobre 38 euros fácil y de ahí para arriba", explica el carnicero.
Los clientes ya se han acostumbrado a una forma de comprar en estas fechas tan entrañables: "La gente hace encargos y ya está. La semana de víspera de navidades es la que más se trabaja. Estos días los hemos dedicado a la entrega que es cuando se viene a recoger la carne", comentan tras unas semanas intensas.
Con su larga experiencia, consideran que actualmente se vende parecido a otros años porque la clientela es más o menos la misma gente y todo el mundo mantiene la tradición de las reuniones familiares, algo que esperan no cambie en el futuro.
Ellos mismos preparar en la misma carnicería algunos de los productos que venden: "La chistorra, el escalope y las hamburguesas".
Fermín Gil nos da un consejo para Navidad y fin de año: "Que compren donde más confianza, más calidad y más amabilidad les den y en el comercio cercano, porque las grandes superficies son frías".
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