Crepecatessen, la crepería situada en la Avenida Roncesvalles de Pamplona, ha cerrado tan solo cinco meses después de abrir sus puertas.
Fue en diciembre de 2022 cuando esta cadena de Logroño decidió dar el salto a Pamplona tras llevar ocho años abiertos en Logroño. "Pamplona es una ciudad con un público similar a Logroño y nos gustaba la cercanía además de la vinculación que tengo", explicaba Jose María Rivas, dueño de Crepecatessen, días antes de abrir.
En un principio, Crepecatessen tenía el concepto de 'Take Away' aunque contaba con una zona de mesas y terrazas. Todos los productos se servían en objetos de plástico biodegradable. Su principal producto eran los crepes y gofres tanto salados como dulces. Después, se le podían añadir los 'toppings' que se quisieran.
Además de ofrecer comida también tenían en su carta bebidas como 'smoothies', zumos, 'frappés' o batidos naturales de frutas. Ahora, después de cinco meses, el local Crepecatessen del centro de Pamplona ha cerrado sus puertas permanentemente según ha podido confirmar este medio.
En el portal Idealista se encuentra el local en alquiler por 1.950 euros al mes y cuenta con 42 metros cuadrados de superficie, al lado de la tienda de ropa Zara.
No obstante, en Logroño sí que siguen manteniendo su tienda abierta y ofreciendo una amplia variedad de productos.
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