• lunes, 29 de abril de 2024
  • Actualizado 09:53
 
 

COMERCIO LOCAL

La mercería de Pamplona que sobrevive gracias a un relevo inesperado de última hora

"No me lo había planteado, pero vi que había mucha gente en la tienda y dije: voy a intentarlo", asegura la nueva responsable de la tienda.

Ester Guarniz atendiendo a una clienta en la mercería Mónica de Pamplona. Navarra.com
Ester Guarniz atendiendo a una clienta en la mercería Mónica de Pamplona. Navarra.com

La mercería Mónica de Pamplona sigue abierta después de 40 años y sobre todo tras la la jubilación de su fundadora, Ana Ventura Fernández en el pasado mes de mayo. El traspaso o relevo se ha producido a última hora, cuando ya parecía imposible y las persianas de la tienda estaban a punto de cerrarse.

La mercería está situada en la calle Monasterio de Irache 35 en pleno barrio de San Juan. Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local.

Como es el caso, por ejemplo, de la tienda de moda mujer Isla con taller de costura, o la herboristería Todo Natural de Xabier Sanz que se ve obligado a venderla por un grave motivo.

Ana Ventura explicó a Navarra.com su situación en una entrevista: "Me casé y tenía 25 cuando empecé con la tienda. Ahora voy a hacer cuarenta años en septiembre. Me voy a finales de mayo, ya que cumplo 65 años el día 29. Me jubilo y me voy para mi casa. Ya me lo he ganado".

Lo del relevo en la mercería parecía imposible, pero a última hora tuvo lugar el 'milagro' comercial. La peruana Ester Guarniz Vasquez de 58 años se interesó por la tienda y llegaron a un acuerdo para seguir adelante.

"Llevo bastante tiempo en Pamplona, 19 años. Tengo la doble nacionalidad y todo. Venía muy de vez en cuando a comprar algún artículo aquí y me fijé que estaba en traspaso. No me lo había planteado, pero vi que había mucha gente en la tienda y dije voy a intentarlo".

Ester empezó a hablar con Ana Ventura "a finales de mayo y le dije que iba a continuar con la tienda. Yo ya tenía algunos conocimientos de arreglos y mercería. La tienda no llegó a cerrarse en ningún momento. Empecé a trabajar a partir del 2 de junio".

Los inicios fueron complicados: "Empecé una mala temporada porque era verano y la gente había cogido mucho género pensando que se cerraba. Apenas había gente por las vacaciones y el calor, pero también esperanzada por la buena acogida de los vecinos que me decían no te preocupes, bienvenida".

la peruana Ester Guarniz Vasquez en la mercería Mónica de Pamplona. Navarra.com
la peruana Ester Guarniz Vasquez en la mercería Mónica de Pamplona. Navarra.com

Una vez que han pasado unos meses "veo que la gente está acudiendo un poquito más. Estoy poniendo más género. Las clientas me dicen que se alegran de que no se haya cerrado. También tengo el apoyo de Ana para cualquier problema. La llamo y me ayuda. Me está echando una mano. No estoy sola".

En cuanto a su familia, Ester tiene un hijo que vive fuera de España y una sobrina pequeña en Pamplona. "Mi llegada a la capital navarra en una historia un poco larga. Me he dedicado al servicio doméstico, pero lo mío es la salud y estuve trabajando en residencias. He convalidado mi título de auxiliar de enfermería y he trabajado en el Complejo Hospitalario con pequeños contratos".

Ester mantiene el horario habitual de apertura de la mercería: "Abro mañanas, tardes y fines de semana. Afortunadamente, desde que he llegado no he dejado de trabajar y desde el primer día he trabajado y sigo trabajando. De eso no me quejo".

Sobre los pamploneses señala: "Me llevo muy bien con la gente, pero son muy cerrados, aunque no quiero decir que no tenga amigas. En Perú son más abiertos. Lo que más me gusta es la tranquilidad de la ciudad para pasear y la seguridad que hay", concluye Ester Guarniz.

Fachada de la Mercería Mónica en la calle Monasterio de Irache 35 en Pamplona. Navarra.com
Fachada de la Mercería Mónica en la calle Monasterio de Irache 35 en Pamplona. Navarra.com


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
La mercería de Pamplona que sobrevive gracias a un relevo inesperado de última hora