El lema de la boutique erótica de Pamplona que ha cumplido diez años es el siguiente: "No hace falta ser actriz para tener momentos de película". El 16 de marzo de 2013 vio la luz por primera vez 'Champagne y Fresas', un nuevo espacio "con la misión de mostrar un entorno abierto en el que la sensualidad, el erotismo y la elegancia están unidas y disfrutar", según indican en su página web.
Es un establecimiento que está situado en la calle Paulino Caballero 32, casi en la esquina con la calle Felipe Gorriti, en el Segundo Ensanche de Pamplona. Muy cerca de otros locales que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra.
En el 2015, les hicieron cambiar de nombre. No podían utilizar la palabra "Champagne" por ser denominación de origen. El nombre de 'Pasión y Fresas' fue el sustituto.
La dueña del establecimiento es Desiré Vidal Donamaría. Una pamplonesa "de toda la vida" que afirma estar "super contenta porque cuando emprendes un negocio no sabes cómo va a funcionar. Llegar a los diez años es un poco de orgullo para mí".
No hay muchas tiendas de este tipo en Pamplona: "Hay alguna más, pero es un sector que hay pocas. Es minorista. Somos pocos, pero es un negocio que está en auge y va bien. Ahora estoy sola y tengo familia y niños, así que la idea es compaginar el trabajo con otra persona en la tienda".
Lo que más se vende "son los succionadores que es el top ventas, pero también vibradores y mucha cosmética, aceites corporales, lubricantes y juegos". El cliente prioritario "es la mujer de 25 a 50 años, pero también tengo público de todo tipo. Estamos especializados con la salud íntima femenina", afirma Desiré.
La dueña de la tienda erótica se siente satisfecha: "Me encanta la atención al público y la gente viene con una predisposición muy buena y con ganas de que le ayudes".
No ha tenido problemas con los vecinos: "Por regla general me aceptan bien en el barrio. No queremos dañar la sensibilidad de nadie. Sabemos que estamos en el ensanche que es una zona con gente mayor y tenemos cuidado con lo que ponemos en el escaparate", señala Desiré.
Los precios que tienen "están muy ajustados para que todos se lo puedan permitir, pero siempre tenemos un detalle con los clientes que vienen habitualmente por su fidelidad", indica la dueña de la tienda.
"Cuidamos mucho el detalle. Los precios van desde los 10 euros hasta lo que te quieras gastar. Para gente joven procuramos que sean productos más baratos y todos son de calidad", concluye Desiré.
También ofrecen la posibilidad de realizar el tuppersex en el local de la Calle Paulino Caballero, con capacidad para 10-12 personas. Tienen habilitado un espacio íntimo con la ventaja de que te llevas la compra a casa. Ofrecen de obsequio Champagne y Fresas de gominola.
