Comer equilibrado es fundamental no sólo para guardar la línea, sino también para mantenerse sano. Muchas veces, con las prisas del día a día, no nos da tiempo a cocinar; y lo de comer a diario en un restaurante no hay demasiados bolsillos que lo resistan.
En Pollos Asados La Abuela, un asador de pollos que abrió a finales de 2022 en el corazón de Nuevo Artica, han detectado que cada día existe una mayor demanda de comida para llevar basada en platos sencillos y elaborados de una manera profesional y sana.
Así lo explica la propietaria del negocio, Sheila Rubia, quien junto a su pareja, Emilio Cabrera, regentan el asador implantado en la Comarca de Pamplona, y que marcha viento en popa. "Desde que abrimos, nos hemos dedicado básicamente al pollo asado y nos ha ido muy bien, pero muchos clientes nos demandaban otro tipo de comida, más del día a día, y más variada, así que nos hemos animado a hacer lo que nos gusta, que es cocinar".
Pollos La Abuela comenzó abriendo sólo los viernes, sábados, domingos y festivos. El resto de los días los empleaban en la elaboración de los productos de su carta. El pollo asado, sin duda, es lo más demandado, con esa salsa secreta que ha sido incluso premiada. Pero no es lo único. Los flamenquines tradicionales, típicos de la gastronomía jiennense y cordobesa, croquetas caseras, patatas cortijeras, alones de pollo frito, pechugas de pollo empanadas, fingers de pollo...
Por eso, y ante la solicitud de los clientes, muchos de ellos de la zona de Artica, Berriozar y Buxtintxuri, han decidido dar un paso más. "Vamos a abrir todos los días y vamos a poner a disposición un menú completo compuesto por un primer plato, un segundo y un postre al precio de 7,50 euros", señala.
Según explica, "tenemos muy claro lo que queremos hacer, que va en consonancia con lo que nos piden: platos sencillos, cocinados como toda la vida, como lo hacían nuestras abuelas". Además, pondrán el acento en el uso de materias primas de primera calidad para su elaboración y compondrán los menús de acuerdo a criterios dietéticos y nutricionales.
En este sentido, cada día irán variando tres opciones de primero, segundo y postres en los que no faltarán ensaladas, verduras y pastas; carnes y pescados en los segundos, entre los cuales siempre figurará el santo y seña del local: el pollo asado, y postres como tartas, flanes, compota o yogur.
"Intentaremos no repetir platos a menudo, y si un día hacemos macarrones con tomate, al día siguiente tal vez haya espaguetis carbonara; si hoy hemos hecho menestra, quizá pongamos mañana guisantes o habitas, o judías verdes; y si hoy tenemos lentejas, puede que mañana haya puchero de garbanzos, pochas o fabada", relata Sheila. Y con los segundos, sucede lo mismo.
"Dependerá del día, pero hemos hecho migas, pisto, varias recetas con pollo guisado, ensaladas diferentes..." una multitud de platos avalados por la cocina de la Abuela.
Los platos los sirven en 'tuppers' desechables y en raciones individuales para llevar, "así que ya no hay ninguna excusa para comer sano y equilibrado todos los días, a un precio más que asequible, tanto en casa, como en la oficina", sentencia.
