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COMERCIO LOCAL

Ainhoa Iribarren, la peluquera pamplonesa que lleva media vida dedicada al corte de caballero

Desde hace un año Ainhoa Frago Iribarren lleva su propia peluquería en la calle Castillo de Maya, 24 tras más de veinte años dedicados a la profesión.

Peluquería Ainhoa Iribarren en la calle Castillo de Maya 24. PABLO LASAOSA
Peluquería Ainhoa Iribarren en la calle Castillo de Maya 24. PABLO LASAOSA

Ainhoa Frago Iribarren comenzó con tal solo diecisiete años su trayectoria como peluquera. Corría el año 1998 y por aquel entonces tan solo unas pocas precursoras se dedicaban al corte de caballero en Pamplona, un sector copado por profesionales hombres casi en su totalidad.

Sin embargo, aquella todavía adolescente no dejó pasar la oportunidad y desde entonces encadena veinticinco años de cortes de pelo exclusivamente masculinos.

"Comencé con Begoña Reta en un local del Primer Ensanche. Al principio se me hizo algo raro pero desde pronto descubrí lo mucho que me gustaba y ha sido un tiempo maravilloso", comenta Frago Iribarren.

Tras dieciocho años junto a Begoña Reta, un breve periplo con Maite Arbea y una tercera etapa en Essence en la calle Sangüesa, llegó el momento de contar con su propio negocio.

Peluquería Ainhoa Iribarren en la calle Castillo de Maya 24. PABLO LASAOSA
Noemía y Ainhoa en la Peluquería Ainhoa Iribarren en la calle Castillo de Maya 24. PABLO LASAOSA

Una coqueta peluquería en la calle Castillo de Maya, 24 en la que Ainhoa Iribarren se instaló justo ahora hace un año tras una serie de 'casualidades' que le motivaron definitivamente a arrancar este nuevo periplo.

"Siempre piensas en montar tu propia peluquería pero yo soy muy de pasito a pasito y nunca me he metido prisa. Sin embargo, en 2021 y a pesar de que no lo tenía planeado, vi que era tanto el momento como local correctos para ello", relata la pamplonesa.

'Heredaba' así la peluquería de Patxi Andueza, que tras su jubilación dejaba el establecimiento en manos de Ainhoa Iribarren, tras una 'negociación' que consistió en una simple conversación.

"Nos pusieron en contacto y conectamos desde el minuto uno. Aquí mantengo la mayoría de clientes que he ido haciendo en todos estos años, muchos de los antiguos clientes de Patxi, vecinos del barrio... Está yendo todo muy bien, no tengo derecho a quejarme", se sincera Iribarren.

Animada por el éxito, desde hace unos meses cuenta además con la ayuda de Noelia Martín González para juntas atender a las decenas de niños, jóvenes, adultos y mayores que pasan cada día por las butacas de la peluquería. Un esforzado trabajo de horas, a turno partido de lunes a miércoles e ininterrumpido los jueves, viernes y sábado, en el que se quedan con "el trato y las personas".

Peluquería Ainhoa Iribarren en la calle Castillo de Maya 24. PABLO LASAOSA
Noemí Martín posa en la Peluquería Ainhoa Iribarren en la calle Castillo de Maya 24. PABLO LASAOSA

"Siempre he pensado que a parte de que les guste como cortas el pelo, los clientes siguen viniendo por el trato que se crea. Se hacen muchas amistades y coges cariño a cada persona", cuenta Iribarren., quien ha visto crecer a muchos de sus clientes.

Sobre cortes de pelo y tendencias, explica que "las modas son cíclicas y todo vuelve" aunque ahora se lleva mucho las permanentes, decoloraciones y el 'mullet'. No obstante, Iribarren no es de recomendar peinados concretos sino de animar a que cada uno "lleve con lo que esté cómo sea o no moda".

"No me gusta obligar a nada, si alguien no quiere cambiar de peinado que no cambie. Yo soy peluquera y llevo con el pelo largo media", bromea la peluquera.

Veinticuatro años dedicada a la profesión, en la Ainhoa Iribarren "no se pone retos" más allá de sobrevivir y en los que su nueva peluquería centran ahora todos sus esfuerzos para el futuro.


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Ainhoa Iribarren, la peluquera pamplonesa que lleva media vida dedicada al corte de caballero