Uxue Pintado Huidobro tiene 19 años y atesora grandes momentos entre las paredes del local en el que se ubica la Pizzería Level 10 de Pamplona, en el número 223 de la calle Padre Andoáin. Sus padres son los fundadores de una de las pizzerías más longevas de la capital navarra. La llegada al mundo de Pintado coincide en el tiempo con el traslado de esta pizzería desde Iturrama al barrio de la Chantrea. Por eso, se puede decir que su vida ha estado muy vinculada al negocio familiar y parece que seguirá estándolo en el futuro.
Ella misma relata a Navarra.com cómo fueron los inicios de la pizzería Level 10 en Pamplona: "Mi madre era cocinera y decidió montar su propio negocio". A este se unió su padre y, poco a poco, se fueron abriendo hueco entre los amantes de la pizza.
¿El secreto tras un negocio que ha funcionado durante tantos años? Pintado lo tiene claro: "Somos artesanos", asegura. Y pone en valor que trabajan siempre con producto fresco. "No tenemos nada congelado", asegura. Pese a que muchos de los ingredientes que utilizan se comercializan en formato congelado, ellos han preferido invertir tiempo en cortar las verduras, hacer la masa, etc. Y apuestan así por las opciones en fresco. "Marca la diferencia", opina la joven. Promete que hacen la masa "casera" a diario.
Asegura que, por ese motivo, es muy importante "cuidar bien al cliente habitual". Porque, al ser un producto totalmente artesano, "las pizzas no salen siempre igual". Eso sí, gustar parece que gustan siempre. No en vano, ya han conocido a varias generaciones de familias que acudían a la pizzería Level 10 cuando todavía estaba en Iturrama. "Nos vienen parejas y nos dicen que venían de pequeños. Ahora traen a los niños y esperamos que, si les gustan nuestras pizzas, vengan después los nietos", desea.
La pizzería Level 10 cuenta con 33 variedades de pizza. Algunas con sabores clásicos, como la For System (jamón, champiñón, queso y tomate). Y otros más novedosos, como la With Level (Gambas, atún, anchoas, pimiento piquillo, palitos de cangrejo, queso y tomate). Las pizzas pequeñas oscilan entre los 9,30 y los 13,20 euros. Las medianas van desde los 12,60 euros hasta los 23:30. Por último, las grandes cuestan entre 16,20 y 29 euros.
Pintado reconoce que no hay una pizza en concreto que sea la estrella de la carta de Level 10. Pero sí insiste en que los clientes llegan a este local buscando sus pizzas. Y eso que también ofrecen bocadillos, raciones y pasta. "Las patatas Level (con salsa de queso y bacon crujiente) también se piden mucho", destaca.
La pizzería Level 10 se ubica en un amplio local que consta de dos comedores. Pero, para los que prefieren disfrutar de las pizzas en su casa, tiene varias opciones: "Pueden pedirlas y recogerlas en el local o, si no, se las llevamos a casa". De hecho, Level 10 cuenta con su propio equipo de repartidores. Entre la cocina, la sala y el reparto, en la pizzería trabajan alrededor de 30 personas. "Algunos no están a tiempo completo porque reforzamos las horas y los días de mayor demanda", puntualiza Pintado.
"Mi padre suele decir que lo que va bien no se cambia", contesta la joven sobre la evolución en estos años. Aunque puntualiza que sí se han incorporado opciones a la carta. Y cuenta que, en sus inicios, Level 10 sólo ofrecía a los clientes "las pizzas y ensaladas". Cuando la pizzería se trasladó al local de la calle Padre Andoáin, incorporó el resto de productos en su oferta.
Con tan sólo 19 años, Pintado tiene claro que quiere seguir el legado de sus padres. Y, de esta forma, mantener abierta la pizzería Level muchos años más. "Estoy estudiando para poder llevar la pizzería", puntualiza. Y especifica que cursa el grado ISSA School of Applied Management en la Universidad de Navarra.
"Siempre he visto a mis padres trabajar aquí y me llama la atención desde pequeña", reconoce. Y asegura que es consciente de la dureza de trabajar en la hostelería. "Libras cuando todo el mundo tiene fiesta", lamenta. Aún así, lo tiene claro: "Tomaré el relevo de mis padres al frente de la pizzería Level 10", apostilla.
