PAMPLONA
Una piscina de Pamplona, al borde del colapso: necesita una inversión millonaria para seguir adelante
El Ayuntamiento analizará el 25 de septiembre un informe que define las opciones de inversión y gestión para salvar el centro deportivo.

El Ayuntamiento analizará el 25 de septiembre un informe que define las opciones de inversión y gestión para salvar el centro deportivo.
El centro deportivo Aquavox San Agustín requeriría una inversión de 5,4 millones de euros para garantizar su uso y conservación, según un informe de viabilidad presentado este lunes. El estudio plantea cinco escenarios distintos para financiar las obras del edificio y definir los plazos de concesión del servicio de gestión y explotación.
El concejal delegado de Urbanismo, Joxe Abaurrea, ha explicado que el informe será analizado el 25 de septiembre por el consejo de administración de Pamplona Ciudad Habitable. El edil ha señalado que el edificio, inaugurado en 2009, “es un edificio fallido” que necesita una intervención integral: “O lo arreglamos o se cierra”.
El estudio contempla inversiones iniciales a cargo del Ayuntamiento, que podría adelantar hasta 2 millones de euros, o bien modelos en los que la concesionaria asuma el coste de las obras. Los plazos de amortización se mueven entre los 15 y los 25 años, con un coste global que oscilaría entre 10,7 y 16,3 millones de euros, dependiendo del escenario elegido.
Abaurrea ha recordado que la instalación se encuentra deteriorada “por haber mezclado un edificio de hierro con agua y por un deficiente mantenimiento desde el inicio”. Ha citado además otros casos similares de infraestructuras municipales con problemas graves, como el parking de Compañía, el Palacio del Condestable, la pasarela de Labrit o la propia estación de autobuses.
El informe también destaca la importancia del centro para el Casco Antiguo, donde más de la mitad de las 2.406 personas abonadas residen actualmente. En 2024, los ingresos por abonos alcanzaron 482.305 euros, por debajo de los 532.011 registrados en 2023. La franja más habitual de usuarios está entre los 24 y 65 años, aunque un 25% de quienes acuden de manera regular son mayores de 65.
La instalación cuenta con dos piscinas cubiertas, salas de gimnasio y un balneario urbano. Desde 2019 se gestiona con contratos anuales tras expirar la concesión inicial de 15 años. En paralelo, el Ayuntamiento ha invertido casi un millón de euros en reparaciones entre 2010 y 2025 para mantener los servicios en funcionamiento.
Según Abaurrea, la previsión es que la decisión definitiva se tome en 2026, con una posible licitación de obra y servicio ese mismo año. El edil ha insistido en que antes se escuchará tanto al consejo como a las aportaciones del barrio.