El
 Sindicato Médico de Navarra ha denunciado este viernes que la
 Atención Primaria de está "otra vez al 
límite" ante una falta de normas claras para evitar la 
sobrecarga en las agendas de los profesionales.
Tras indicar que la mayor afluencia de asistentes a las fiestas "no se ha visto acompañada por un 
proporcional aumento de las plantillas médicas, 
ya bajo mínimos", el Sindicato añade en un comunicado que
 muchos Centros de Salud "se encuentran al límite y los facultativos siguen con 
sobrecarga constante", tal y como vienen denunciando desde hace años.
El motivo a su juicio es que la instrucción del gerente del Servicio Navarro de Salud para evitarla recogía "directrices genéricas" y su ejecución "se ve obstaculizada por la falta, por parte de la Gerencia de Atención Primaria, de unas
 normas de aplicación claras para la citación en las agendas", lo que está "generando problemas graves entre los profesionales y con la población".
Como ejemplo el SMN cita el caso de la localidad de 
Zizur, con unos 15.000 habitantes y que el martes y miércoles estuvo atendida por "
sólo por tres médicos en turno de mañana" con "más de 50" pacientes cada día en sus agendas, "trabajando a destajo", "sin tiempo suficiente" por consulta, sin los tiempos de descanso establecidos y sin poder atender a todos los pacientes que solicitaron cita en el día, lo que generó quejas e incluso un incidente "inadmisible" por el que 
se requirió la presencia de la policía.
"Los trabajadores de los centros de salud no somos los culpables de la situación de
 deterioro de la Atención Primaria en Navarra y, sin embargo, tenemos que soportar ese 
maltrato, últimamente,
 demasiado frecuente", dice el SMN, que además critica que cuando se contactó con la Subdirección para comunicar lo sucedido "solo se interesaron por 
quién y por qué se había llamado a la Policía, en tono crítico, sin interesarse por el estado de los que sufrieron esa situación violenta".
Y asegura que "nunca antes" los
 trabajadores de los centros de salud se habían sentido "tan abandonados" por la Gerencia de Atención Primaria, "sin instrucciones claras, sin contestar a los correos y sin soluciones a los numerosos y graves problemas" que les afectan.